El primer ministro Benjamin Netanyahu acusa a la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya de intentar impedir que Israel se defienda contra el terrorismo, en medio de informes de que el tribunal de la ONU podría emitir órdenes de arresto contra algunos altos funcionarios israelíes.
“Ochenta años después del Holocausto, los organismos internacionales que se establecieron para prevenir otro Holocausto están considerando negar al Estado judío el derecho a defenderse contra aquellos que vinieron a cometer genocidio contra nosotros, y todavía están trabajando activamente para hacerlo”, declaró el primer ministro en un video. “Qué absurdo, qué distorsión de la justicia y de la historia”.
Si el tribunal emitiera órdenes de arresto por crímenes de guerra, sería “un escándalo a escala histórica”, agregó, calificando tal medida como “una mancha indeleble en toda la humanidad” y un “crimen de odio antisemita sin precedentes”.
Netanyahu acusó a la CPI de intentar paralizar intencionalmente el liderazgo político y militar de Israel y prometió que “ninguna decisión, ni en La Haya ni en ningún otro lugar, dañará nuestra determinación de lograr todos los objetivos de guerra”, que incluyen traer a los rehenes de vuelta a Israel, sacar a Hamás del poder y garantizar que no quede ninguna amenaza en Gaza, además de la estabilización de las fronteras septentrionales de Israel.
Terminó su declaración con un llamado a los líderes mundiales para que se pronuncien en contra del plan reportado de emitir órdenes de arresto, advirtiendo que tal medida dañaría no solo el derecho de Israel a la autodefensa, sino también el de “todas las democracias del mundo”.
Según los informes, miembros del Congreso de EE. UU. de ambos partidos han advertido a la CPI que Washington tomará represalias si se emiten órdenes de arresto, y otras naciones aliadas también han expresado su oposición a tal medida.