El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha alertado que “aún quedan días difíciles por delante” tras la muerte del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, en Beirut el pasado viernes. Asimismo, ha relacionado el regreso de Gideon Sa’ar, líder del partido Nueva Esperanza, al gobierno con los recientes eventos relacionados con la lucha contra Hezbolá y la guerra con Hamás en la Franja de Gaza.
Netanyahu afirmó en una conferencia de prensa conjunta con Sa’ar que “el cambio en el equilibrio de poder trae consigo la posibilidad de crear nuevas alianzas en nuestra región, porque Israel está ganando”. También señaló que tanto enemigos como aliados están volviendo a ver a Israel como un “país fuerte, decidido y poderoso”.
El primer ministro añadió un mensaje para los ciudadanos israelíes: “Pero les digo, ciudadanos de Israel, que también son días difíciles. Porque incluso en estos días, no debemos olvidar que todavía estamos en medio de una guerra difícil, cuyos costos son altos… la cohesión de las filas es una condición necesaria para que nos mantengamos firmes en estos días difíciles”.
Netanyahu elogió a Sa’ar por “estar a la altura de las circunstancias” y destacó que su decisión de reincorporarse al gobierno como ministro sin cartera “contribuye a la unidad interna y a la unidad contra nuestros enemigos”.