El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, dijo recientemente que ve al jefe de la agencia de inteligencia del Mossad o al embajador de Israel en Estados Unidos como sus posibles sucesores después de que se retire de la vida política, según un informe del jueves.
“Hay dos personas que considero aptas para dirigir el Estado de Israel: Yossi Cohen y Ron Dermer”, dijo Netanyahu en un comentario sobre el futuro liderazgo del país después de su jubilación, citado por el sitio de noticias Walla.
Fuentes políticas que escucharon el comentario le dijeron a Walla que les sorprendió que ningún pez gordo del Likud, como el popular MK Gideon Sa’ar o el ministro de Seguridad Pública Gilad Erdan, o cualquier otro político, para el caso, entrara en la lista.
Netanyahu, el primer ministro de Israel con más años de servicio, dice que no tiene planes de abandonar su cargo a pesar de las inminentes acusaciones contra él. Hace tiempo que se le acusa de dejar de lado a posibles rivales del partido Likud que podrían amenazar a su liderazgo.
Según Walla, se cree que Dermer, de 48 años de edad, no tiene ningún interés en seguir una carrera política cuando termina su misión diplomática. Sin embargo, Cohen podría estar buscando el cargo político más alto cuando su mandato como jefe del Mossad expire, según el informe, aunque ahora lo niega.
Cohen, de 57 años, ex asesor de seguridad nacional de Netanyahu, se convirtió en jefe del Mossad en 2016, sucediendo a Tamir Pardo. Su mandato (hasta donde se reconoce públicamente) se ha centrado en combatir el programa nuclear iraní y en cultivar vínculos con los Estados árabes.
Dermer, un confidente cercano de Netanyahu, era un opositor ruidoso del acuerdo nuclear de Irán firmado en 2015 entre Teherán y seis potencias mundiales, entre ellas Estados Unidos. Fue famoso por orquestar la invitación de Netanyahu para que se dirigiera al Congreso y criticara el acuerdo, enojando a la administración de Obama, y ha supervisado la preparación de los lazos entre Trump y Netanyahu.
Dermer comenzó a servir como enviado de Israel en Washington en 2013, poco después de que el ex presidente Barack Obama comenzara su segundo mandato. Actualmente está a punto de terminar su mandato después de las elecciones de septiembre, aunque Netanyahu ha prometido prorrogarlo un año más.
Netanyahu se enfrenta a una audiencia previa a la acusación en octubre por un cargo de soborno y múltiples cargos de fraude y abuso de confianza en tres investigaciones de corrupción. Niega haber hecho algo malo y ha dicho que no renunciará si se le acusa.