El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reconoció en una reciente declaración en video que el dilema sobre quién gobernará Gaza tras el cese del control de Hamás ha sido una preocupación prolongada.
Netanyahu reveló que hace más de tres meses aprobó un plan para que los residentes de Gaza no afiliados a Hamás distribuyeran ayuda humanitaria, un plan que terminó fallando debido a las amenazas y ataques de Hamás.
Netanyahu argumenta que ningún actor considerará tomar el control civil de Gaza mientras Hamás mantenga el poder militar, alegando que esto pone en riesgo su seguridad. Según él, cualquier discusión sobre el futuro de Gaza es irrelevante hasta que Hamás sea completamente derrotado.
“El intento de evitar una victoria militar con afirmaciones ajenas a la realidad no es viable. La única alternativa a la victoria es la derrota, ya sea militar, diplomática o nacional”, declaró Netanyahu. Además, insistió en que su gobierno nunca aceptará una derrota.
Netanyahu también mencionó que su gobierno ha estado evacuando a civiles de Rafah, con casi 500.000 personas evacuadas hasta la fecha. Contrario a las advertencias, afirmó que el anticipado desastre humanitario no ha ocurrido ni ocurrirá.
Finalmente, condenó la reciente votación de la Asamblea general de la ONU que elevó el estatus de Palestina dentro del organismo, reafirmando el derecho de Israel a defenderse: “Ni la Asamblea general de la ONU ni ningún otro actor nos impedirá ejercer nuestro derecho básico a defendernos”, concluyó.