El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció el lunes por la tarde que ha aceptado la demanda del presidente de Yamina, Naftali Bennett, de ser el primer ministro en un acuerdo de rotación de poder.
En un post de Facebook publicado el lunes por la tarde, Netanyahu instó a los líderes de la derecha a ayudarle a formar un nuevo gobierno.
“En estos días difíciles no debemos ceder al odio sin fundamento”, escribió Netanyahu. “No podemos permitir que las rencillas personales o los boicots dentro de la derecha nos impidan formar un gobierno”.
“No debemos volver al desastre de Oslo y establecer un gobierno de izquierdas con una hoja de parra de la derecha como cobertura. Un gobierno así será débil, dividido e incapaz de funcionar”.
“No podrá ni siquiera intentar impedir que Irán restablezca el acuerdo nuclear”.
“Un gobierno como éste -con Lapid, [el jefe de Meretz] Nitzan Horowitz, Yair Golan, [el jefe del Partido Laborista] Meirav Michaeli, Ibtisam Mara’ana y [el jefe de la Lista Árabe Conjunta] Ayman Odeh- no impedirá el desarraigo de los asentamientos. Todo lo contrario. El propio Lapid apoya el desarraigo de 80.000 colonos”.
Netanyahu pareció dirigir sus comentarios al presidente de Nueva Esperanza, Gideon Sa’ar, escribiendo: “La mayor parte del país está en contra de un gobierno como éste, aunque tenga una hoja de parra de apoyo de la derecha. Sesenta y cinco escaños [de votantes] votaron por un gobierno de derechas. La gran mayoría me votó como primer ministro, bien directamente votando al Likud, bien indirectamente a través de los partidos que se comprometieron de antemano a formar parte de mi coalición”.
El primer ministro también hizo un llamamiento a Bennett, pidiendo al jefe de la Yamina que corte los lazos con el bloque de la oposición.
“Para que se forme un gobierno [de derechas], Naftali Bennett debe alinearse con el bloque de derechas, y no unirse al bloque de izquierdas”.
“Bennett planteó durante las negociaciones su exigencia de ser primer ministro en primer lugar, durante un año, en régimen de rotación. Pero al mismo tiempo, llevó a cabo las negociaciones con Lapid con una demanda similar, incluso mayor”.
“Le dije a Naftali Bennett que estoy dispuesto a aceptar su petición de un acuerdo de rotación en el que él sirva como primer ministro primero durante un año. Los miembros de Yamina se incorporarán al gobierno y a la Knesset con puestos importantes. Y si no conseguimos formar gobierno, cosa que no creo que ocurra, nos presentaremos juntos en una lista conjunta para la Knesset, en la que cada partido mantendrá su identidad y su fuerza relativa”.
Los comentarios de Netanyahu se producen un día y medio antes de que expire su mandato para formar gobierno, momento en el que se espera que el presidente Reuven Rivlin envíe el mandato a la Knesset, dando a la legislatura 21 días para votar a un nuevo primer ministro o enfrentarse a unas elecciones anticipadas, o encargue a otro candidato la formación de un gobierno de coalición.