El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó el pasado jueves en un debate especial que el país se aproxima a una “amplia campaña de una u otra intensidad”.
Esta declaración fue realizada durante una reunión estratégica de seguridad que contó con la participación de los principales responsables de defensa, entre ellos los ministros Yoav Gallant, Israel Katz, Bezalel Smotrich y Ron Dermer.
El próximo lunes, el Gabinete de Israel tiene previsto reunirse para analizar la situación en el frente norte, donde se han intensificado las tensiones. Durante el debate del jueves, los altos mandos del aparato de defensa señalaron que un acuerdo diplomático no será suficiente para que los residentes del norte, que han sido desplazados por la guerra, regresen a sus hogares.
Según el Canal 13 de Noticias, un alto colaborador de Netanyahu destacó que aunque no se ha establecido una fecha concreta para la acción militar, esta es solo cuestión de semanas o unos pocos meses.
Por otro lado, los funcionarios de defensa advirtieron que una expansión de la guerra en el norte podría requerir una disminución de la presencia militar en la Franja de Gaza, lo que podría alterar la estrategia militar en esa región.
En respuesta a estos informes, Amit Sofer, presidente del Consejo Regional de Merom HaGalil, expresó su apoyo a cualquier medida que garantice la seguridad en el norte del país. “Después de casi un año de combates en el norte, escuchamos por primera vez que el primer ministro busca intensificar los ataques en el Líbano.
Apoyamos cualquier fórmula que asegure la paz en la región y permita el regreso de los residentes, alejando a los terroristas de la frontera”, afirmó. Sofer añadió: “Solo aplastando al enemigo se logrará esa tranquilidad. Ahora esperamos ver acciones concretas, no solo palabras”.
Por su parte, Naim Qassem, lugarteniente del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, declaró el sábado que el grupo no tiene planes de iniciar una guerra, pero advirtió que cualquier intensificación de la agresión por parte de Israel será respondida. “Si hay una guerra, las consecuencias para Israel y el Líbano serán devastadoras”, advirtió Qassem.
Ese mismo sábado, la Unidad del Portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informó sobre ataques a varias estructuras militares de Hezbolá en el sur del Líbano.
Las FDI señalaron que se atacaron objetivos en Blida, Ayta ash Shab y Kfar Remen, en respuesta a los proyectiles disparados hacia la zona de Galilea. Además, la Fuerza Aérea israelí atacó lanzadores de proyectiles desde los cuales se habían disparado contra Israel, reforzando así sus operaciones en la región.