Netanyahu asegura que la campaña militar derrotará a Hamás y liberará rehenes, mientras promete respuesta contundente al ataque Hutí contra el aeropuerto Ben Gurion.
Netanyahu intensifica ofensiva en Gaza para presionar a Hamás
El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó hoy que la campaña militar en Gaza busca derrotar completamente a Hamás y garantizar la liberación de los rehenes israelíes, en medio de crecientes tensiones tras un ataque con misiles por parte de los Hutíes al aeropuerto Ben Gurion. En un video publicado en su cuenta personal de X, Netanyahu detalló que la estrategia militar tiene varias etapas y que el gabinete de seguridad discutirá la próxima fase esta noche. “Nos enfocamos en dos misiones: traer de vuelta a nuestros rehenes y derrotar a Hamás. Hamás no estará allí, deben entenderlo”, destacó, golpeando la mesa para reforzar su mensaje de determinación.
El líder israelí rechazó las acusaciones de que la continuación de la guerra responde a motivos políticos, insistiendo en que la negativa a permitir que Hamás y Hezbolá permanezcan en las fronteras de Israel es una cuestión de seguridad nacional. “En las guerras, se llega a una decisión: la victoria”, afirmó, subrayando que no tolerará divisiones internas que debiliten el esfuerzo bélico. En este contexto, condenó los llamados a rechazar las órdenes de movilización militar, argumentando que tales acciones fortalecen a Hamás y socavan la unidad nacional.
El ataque de los Hutíes, un grupo yemení respaldado por Irán, marcó un punto de inflexión en la jornada. Un misil balístico impactó cerca del aeropuerto Ben Gurion esta mañana, sin causar víctimas, pero generando alarma en el centro de Israel. Netanyahu prometió una respuesta contundente: “Hemos actuado contra ellos en el pasado y lo haremos en el futuro. No es un ‘bang y se acabó’, pero habrá golpes”. Fuentes de defensa israelíes confirmaron que los sistemas de defensa aérea Arrow y el sistema estadounidense THAAD intentaron interceptar el misil, aunque no lograron neutralizarlo completamente, lo que ha generado críticas sobre la eficacia de las defensas antimisiles.
La campaña militar en Gaza, reiniciada el 18 de marzo tras el colapso de un alto el fuego que comenzó en enero, busca incrementar la presión sobre Hamás para que acepte los términos de Israel en un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes. Según funcionarios israelíes citados por The Times of Israel, el objetivo es forzar a Hamás a liberar a los 59 rehenes restantes, de los cuales se estima que solo 24 están vivos. Hasta ahora, la primera fase del acuerdo de alto el fuego permitió la liberación de 25 rehenes israelíes y cinco tailandeses a cambio de más de 1,900 prisioneros y detenidos palestinos.
Datos clave sobre la campaña militar y el ataque Hutí
- La ofensiva militar israelí en Gaza, iniciada tras el ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, ha causado la muerte de más de 50,000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, y 400 soldados israelíes, según el ejército de Israel.
- El ataque Hutí al aeropuerto Ben Gurion provocó la suspensión temporal de vuelos por parte de aerolíneas como Air India y Lufthansa hasta el 6 de mayo de 2025, afectando las operaciones en el principal hub aéreo de Israel.
- Israel controla el corredor Netzarim, que divide el norte y el sur de Gaza, como parte de una operación terrestre limitada para desmantelar infraestructura de Hamás, según el ejército israelí.
- Mediadores egipcios y qataríes han intentado sin éxito restaurar el alto el fuego, con Hamás exigiendo el fin permanente de la guerra y la retirada total de las fuerzas israelíes, condiciones que Israel rechaza.
- El sistema de defensa aérea Arrow ha interceptado con éxito la mayoría de los más de 20 misiles lanzados por los Hutí desde marzo, aunque el incidente de hoy expuso vulnerabilidades.
Resistencia interna y presión internacional
A pesar de la postura firme de Netanyahu, la estrategia militar enfrenta críticas internas. Las familias de los rehenes han expresado dudas sobre la eficacia de la presión militar, argumentando que ha causado la muerte de varios cautivos y podría poner en riesgo a los que siguen con vida. Organizaciones como el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos han acusado al gobierno de priorizar la derrota de Hamás sobre la seguridad de los rehenes, exigiendo un enfoque más diplomático.
En el frente interno, miles de reservistas han firmado cartas exigiendo el fin de la guerra y un acuerdo inmediato para liberar a los rehenes. Figuras prominentes, como el exjefe del Mossad, Danny Yatom, han advertido que la prolongación de la guerra podría llevar a Israel a “un lugar muy malo”. Estas tensiones se han manifestado en protestas masivas en Tel Aviv, donde los manifestantes han bloqueado carreteras y exigido un alto el fuego.
Internacionalmente, la reanudación de los ataques aéreos y terrestres en Gaza ha generado condenas. Países como el Reino Unido, Arabia Saudita y Francia han criticado la ofensiva, con el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, calificando los ataques como “espantosos”. La ONU ha solicitado investigaciones por la muerte de personal humanitario, incluido un trabajador de la UNRWA en un ataque a un complejo en Deir al-Balah.
Contexto estratégico y desafíos futuros
La decisión de Netanyahu de intensificar la campaña militar se produce en un momento de creciente presión diplomática. El presidente estadounidense Donald Trump planea visitar Oriente Medio a partir del 13 de mayo, y funcionarios israelíes esperan lograr un alto el fuego antes de su llegada para presentar avances en las negociaciones. Sin embargo, las posiciones irreconciliables entre Israel y Hamás complican las conversaciones. Mientras Israel exige el desarme completo de Hamás, el grupo terrorista insiste en un fin permanente de la guerra y la reconstrucción de Gaza.
El ataque Hutí añade una dimensión regional al conflicto, destacando el papel de Irán en el respaldo a grupos como los Hutíes, Hamás y Hezbolá. Netanyahu ha reiterado su compromiso de contrarrestar la “eje del terror iraní”, prometiendo acciones contra los Hutíes en Yemen. Sin embargo, la incapacidad de los sistemas de defensa para interceptar el misil de hoy ha generado preocupaciones sobre la preparación de Israel frente a amenazas balísticas crecientes.
La ofensiva en Gaza ha devastado la infraestructura del enclave, desplazando a casi toda la población de 2.3 millones de habitantes. La reconstrucción de Gaza enfrenta desafíos multibillonarios, con propuestas internacionales para una administración alternativa que excluya a Hamás, aunque no hay consenso sobre su implementación. Mientras tanto, el ejército israelí reportó la muerte de dos soldados, el sargento Yaly Seror y el capitán Noam Ravid, en una explosión en un túnel en Rafah el 3 de mayo, lo que eleva las pérdidas militares en la guerra.
El gobierno de Netanyahu enfrenta un delicado equilibrio entre mantener la presión militar, responder a las amenazas regionales y abordar las divisiones internas. Con el gabinete de seguridad reunido para discutir los próximos pasos, Israel se prepara para una fase crítica en su campaña contra Hamás y sus aliados, mientras el mundo observa los desarrollos en Gaza y más allá.