Durante la habitual reunión del gabinete en Jerusalén, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que Israel mantiene sus demandas en las negociaciones actuales sobre los rehenes. Según sus declaraciones, estas posturas se alinean con la propuesta presentada por Estados Unidos en mayo.
“Estamos involucrados en negociaciones extremadamente complejas”, declaró Netanyahu. “Al otro lado tenemos una organización terrorista implacable y sanguinaria”, añadió, refiriéndose a Hamás.
El primer ministro subrayó que las conversaciones no se basan en concesiones mutuas, sino en “toma y daca”. Explicó que en algunas áreas Israel puede ser flexible, mientras que en otras no cederá. “Nos mantenemos firmes donde es necesario. Sabemos distinguir claramente entre lo negociable y lo no negociable”, aseguró.
En las últimas conversaciones realizadas en Doha el jueves y viernes, mediadores han expresado cierto optimismo. Estados Unidos está buscando formas de resolver las diferencias entre Israel y Hamás en puntos como el Corredor Filadelfia, el cruce de Rafah, y el intercambio de rehenes y terroristas presos. Además, se discute el posible despliegue de las fuerzas de las FDI en caso de un acuerdo.
Netanyahu reiteró su compromiso con la seguridad de Israel y sus principios en estas negociaciones, resaltando que estos son consistentes con el plan del 27 de mayo que cuenta con el apoyo de Washington.
Sin embargo, denunció que Hamás continúa obstaculizando un acuerdo: “No enviaron ni un representante a las conversaciones en Doha. La presión debe dirigirse a Hamás y a [su líder Yahya] Sinwar, no a Israel”, sentenció.
Mañana, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, visitará Israel para reunirse con Netanyahu y continuar las conversaciones sobre los rehenes. Netanyahu hizo un llamado a la “fuerte presión militar y diplomática” como el camino adecuado para asegurar la liberación de los secuestrados, un mensaje que parecía dirigido a Washington.
En otro frente, Netanyahu lanzó una advertencia a Irán y Hezbolá, quienes han prometido responder a los recientes asesinatos en Teherán y Beirut.
El primer ministro aseguró que Israel está preparado para cualquier amenaza, tanto en defensa como en ofensiva. “Estamos decididos a defendernos y a imponer un costo muy alto a cualquier enemigo que intente atacarnos, sin importar el escenario”, concluyó.