El primer ministro Benjamin Netanyahu presentó una declaración jurada ante la Corte Suprema. En ella, desmiente las afirmaciones de Ronen Bar, jefe de la ISA, sobre una supuesta advertencia de guerra. Califica el fallo de inteligencia previo a la masacre del 7 de octubre como el mayor desastre en la historia de Israel.
A las 5:15 a. m. del 7 de octubre, Bar realizó una evaluación de la situación. No emitió alertas de guerra ni movilizó a las fuerzas de seguridad. Netanyahu sostiene que Bar engañó a las autoridades y carga con una responsabilidad directa por no prevenir la masacre.
La obsesión de Bar por mantener la calma en Gaza lo llevó a ignorar las señales de Hamás. Temerosa de provocar una guerra, la ISA evitó acciones que pudieran interpretarse como hostiles. Mientras Bar hablaba de un “error de cálculo”, Hamás ya ejecutaba su ataque.
Una preparación adecuada de las FDI en “alta disponibilidad” habría evitado la tragedia. Netanyahu critica que Bar no ordenó una acción inmediata ni alertó a las fuerzas militares. La masacre pudo detenerse con medidas oportunas.
Bar no contactó al ministro de Defensa ni al primer ministro. El Consejo de Seguridad Nacional, las FDI y los escuadrones de emergencia civil en Gaza quedaron sin aviso. Los asistentes al festival Supernova tampoco recibieron alertas. Bar falló en su deber principal.
Netanyahu refuta que Bar emitiera “poderosas advertencias” sobre Gaza. Durante 2023, Bar abogó por mejorar la economía de la Franja y evitar asesinatos para preservar la estabilidad. Sus acciones contradicen sus supuestas alertas.
En el gabinete, Bar describió a Sinwar como un líder razonable. Afirmó que la situación en Gaza estaba bajo control. Estas declaraciones reflejan una evaluación errónea de la amenaza.
Sobre el juicio de Netanyahu, la declaración jurada aclara que nunca solicitó un aplazamiento. Por el contrario, pidió que el proceso continuara sin demoras.
Netanyahu denuncia actividades políticas de Bar. Acusa al jefe de la ISA de operar con agentes en protestas mientras fabricaba mentiras sobre supuestas exigencias de intervenir en manifestaciones de izquierda.
Documentos clasificados acompañan la declaración jurada presentada al tribunal.