El primer ministro, Benjamin Netanyahu, criticó duramente a los manifestantes que ingresaron en la base de Sde Teiman el lunes por la tarde, en protesta por el arresto de soldados acusados de abusar de un terrorista.
Desde su oficina se emitió un comunicado: “El primer ministro Benjamin Netanyahu pide una desescalada inmediata en Sde Teiman y condena enérgicamente el allanamiento a una base de las FDI”.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, también se pronunció al respecto: “Las tropas de las FDI, tanto en servicio obligatorio como en servicio de reserva, han estado luchando ferozmente durante los últimos nueve meses, en la guerra más justa desde la creación de nuestro Estado”.
Gallant elogió a las tropas por sus complejas e importantes misiones, incluyendo el encarcelamiento de terroristas de Hamás. Añadió: “Las Fuerzas de Defensa de Israel seguirán operando de acuerdo con la ley”.
El ministro destacó la importancia de permitir que las autoridades profesionales realicen las evaluaciones necesarias, garantizando al mismo tiempo la dignidad y el respeto de los soldados.
Subrayó que “la ley se aplica a todos: nadie puede ingresar sin permiso en las bases de las Fuerzas de Defensa de Israel ni violar las leyes del Estado de Israel”.
El allanamiento de la base de Sde Teiman por la policía militar se saldó con la detención de nueve soldados sospechosos de abusar de un prisionero.
Durante la protesta que siguió, decenas de manifestantes, incluyendo a los miembros de la Knéset Zvi Sukkot y Nissim Vaturi, y el ministro Amichai Eliyahu, llegaron a la base para apoyar a los soldados. La protesta llevó a que manifestantes ingresaran en la base.
Gallant declaró: “El allanamiento a la base Sde Teiman es un hecho de extrema gravedad y contrario a la ley. Entrar en una base militar y perturbar el orden en ella es una conducta grave que no se puede aceptar en ningún sentido”.
El presidente Isaac Herzog también expresó su preocupación: “La moralidad de las FDI y sus soldados siempre ha sido nuestro orgullo, ante nosotros mismos y ante la familia de naciones y el derecho internacional. Esta moralidad ha resistido y sigue resistiendo incluso ante los enemigos más crueles”.
Herzog hizo un llamado a todos, especialmente a los funcionarios electos, para que demuestren liderazgo y calmen a la población. Expresó su confianza en que las investigaciones sacarán a la luz la verdad y resaltó la necesidad de apoyar a las fuerzas de seguridad que enfrentan grandes desafíos.
Por su parte, el ministro del Interior, Moshe Arbel, comentó: “El papel de los soldados es luchar y ganar en la guerra, no proteger a los terroristas”. Arbel insistió en que no debe haber justicia por mano propia ni obstrucción a las funciones de aplicación de la ley, advirtiendo que tales acciones podrían limitar la capacidad de Israel en la guerra.