El ex primer ministro Ehud Olmert ha presentado una solicitud al Tribunal de Distrito de Tel Aviv pidiendo que la familia Netanyahu -el ex primer ministro Benjamin, su esposa Sara y su hijo Yair- sea sometida a una evaluación psiquiátrica.
Olmert está siendo juzgado por difamación y los demandantes son la familia Netanyahu, después de que Olmert sugiriera públicamente que padecían una enfermedad mental. Según un informe del periódico Haaretz, las posibilidades de que el juez acceda a la petición de Olmert son escasas.
Como parte de su solicitud, Olmert hizo enviar un cuestionario a los distintos miembros de la familia Netanyahu, preguntándoles detalles relacionados con su salud mental. Una de las preguntas, formulada a Yair Netanyahu, era: “¿Es cierto que en los últimos años -que se remontan al menos a 2015- no ha tenido un trabajo estable por motivos de salud mental?” Otra pregunta planteaba: “¿Es cierto que a veces, cuando se encuentra en un determinado estado mental, se enfada con sus padres y deja de comer como forma de ayuno?”
La familia Netanyahu exige una indemnización de 837 mil NIS a Olmert, después de que este dijera en una entrevista a los medios de comunicación: “El primer ministro, su esposa y su hijo son enfermos mentales hasta el punto de no poder ser rehabilitados”.
En la primera vista del juicio, celebrada hace dos semanas, el juez preguntó a Olmert: “¿Qué medidas tomó cuando dijo que cualquier psiquiatra habría internado a los Netanyahu en un psiquiátrico?”
Olmert respondió: “Escuché grabaciones de la familia y consulté con expertos que los conocen, y me hablaron de formas de comportamiento que entraban en la categoría de lo que la gente suele llamar comportamiento insano, anormal”.
El juez señaló entonces que la cuestión principal que le preocupaba no era si los demandantes estaban sanos o no, sino si Olmert tenía alguna base práctica para las palabras que utilizó.
El abogado Yossi Cohen, que representa a la familia Netanyahu, dijo: “En cualquier otro país, Olmert habría sido detenido”, a lo que el juez respondió: “Gracias a Dios que no estamos en ningún otro país”.
El abogado Amit Yariv, que representa a Olmert, le sugirió entonces que borrara su principal línea de defensa, según la cual las palabras que utilizó públicamente contra la familia Netanyahu estaban basadas en hechos. En su lugar, el juez sugirió a Olmert que dijera que las palabras eran simplemente su opinión personal, incluso después de haber sido interrogado en el estrado. Al parecer, la familia Netanyahu estaba dispuesta a aceptar esta sugerencia, pero Olmert la rechazó y el juicio continuará.