La legisladora Orit Farkash-Hacohen comunicó el jueves su salida del partido Azul y Blanco, liderado por el diputado Benny Gantz. El anuncio marcó un nuevo retroceso para la facción centrista de la oposición. Pese a su renuncia partidaria, la diputada conservará su escaño en la Knéset, según informó un portavoz del partido, quien indicó que ella coordinará sus decisiones con la bancada para evitar beneficiar a la coalición.
La decisión de Farkash-Hacohen deja a Azul y Blanco-Unidad Nacional con siete escaños. De haber abandonado también la Knéset, el lugar habría sido asignado a Inbar Yehezkeli Blilious, quien figura como siguiente en la lista electoral de 2022. Esa sustitución habría habilitado al ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Sa’ar, a recuperar su escaño conforme a la Ley Noruega, desplazando a Yehezkeli Blilious y reasignando el asiento al partido Nueva Esperanza.
La Ley Noruega establece que ministros y viceministros pertenecientes a facciones con representación significativa puedan ceder sus escaños en la Knéset, que luego pasan a los siguientes candidatos en sus listas. En las últimas elecciones, Nueva Esperanza participó en una lista conjunta con Azul y Blanco. Ambos partidos aún se consideran legalmente parte de una sola facción.
Una fuente de la oposición que no integra Azul y Blanco declaró que “quería irse con \[Gadi] Eisenkot, pero Matan Kahana saltó primero y no quería dejar entrar a alguien del partido de Sa’ar. Ahora claramente ha tenido suficiente. Azul y Blanco se ha derrumbado totalmente”. La declaración se refiere a la cadena de salidas que ha afectado a la formación liderada por Gantz.
Gadi Eisenkot, quien ocupó el segundo lugar en Azul y Blanco, también renunció recientemente tanto al partido como a la Knéset. Justificó su decisión aludiendo a diferencias políticas con Gantz, pese a su prolongada cooperación y respeto mutuo. En una comparecencia en Tel Aviv el 1 de julio, explicó que trabajó por meses para articular un bloque sionista, liberal y patriótico que ofreciera una alternativa de gobierno.
Durante la rueda de prensa, Eisenkot expresó que su relación personal y profesional con Benny Gantz tenía una trayectoria de años, pero que divergencias ideológicas los distanciaron. Además, consideró necesario un proceso transparente y profundo de democratización interna dentro de Azul y Blanco, según declaró ante los medios.
A comienzos de junio, Azul y Blanco, entonces aún identificado como Unidad Nacional, informó que convocaría primarias de liderazgo. Sin embargo, el anuncio no incluyó una convocatoria paralela para determinar la composición de la lista electoral del partido. El procedimiento no alteraría la designación de los futuros candidatos al parlamento.
Después de la renuncia de Eisenkot, Matan Kahana abandonó la formación y señaló que intentaría establecer un acuerdo político con el exprimer ministro Naftali Bennett. Ambos movimientos motivaron un cambio de nombre en el partido, que adoptó la denominación Unidad Nacional Azul y Blanco-Unidad Nacional, con la intención de reflejar la nueva estructura.
Farkash-Hacohen difundió una declaración en medios hebreos sobre su decisión de abandonar Azul y Blanco. En el mensaje, señaló que “a la luz de los fatídicos desafíos que enfrenta el país, desea unirse y ayudar a Gadi Eisenkot”. También dejó en manos de Gantz la determinación del momento preciso de su salida, con el objetivo de no afectar el equilibrio parlamentario de la oposición.
La diputada afirmó haber lamentado la salida de Gadi Eisenkot y Matan Kahana, y expresó su respeto hacia ambos. “Quiero resaltar que lamenté mucho la renuncia de mis amigos Gadi Eisenkot y Matan Kahana, a quienes respeto y aprecio mucho, y espero que nuestros caminos se crucen nuevamente en el futuro”, escribió en ese comunicado.
Farkash-Hacohen no respondió a solicitudes de comentarios tras su renuncia. Sin embargo, después de las salidas de Eisenkot y Kahana, publicó un mensaje en la red social X en el que expresó: “se quedaba con Unidad Nacional, dirigida por Benny Gantz, y creo en nuestro camino”.