El presidente israelí, Isaac Herzog, instó el lunes a la coalición y a la oposición a llegar a un acuerdo sobre la legislación de reforma judicial y el proyecto de ley para rebajar el criterio de razonabilidad con el fin de evitar aprobar la legislación de forma sesgada.
“Existe una emergencia nacional. Ahora es el momento de tomar las riendas. Estamos haciendo todos los esfuerzos para encontrar una solución, trabajando sin descanso. Existe una base potencial para llegar a un acuerdo, pero sigue habiendo lagunas que exigen responsabilidad de todas las partes”, dijo el presidente.
“Los ciudadanos de Israel están sedientos de esperanza y esperan responsabilidad y liderazgo”, prosiguió. “Insto a las autoridades elegidas a que actúen con valentía ahora y tiendan la mano para encontrar un terreno común”.
Al mismo tiempo, los líderes de la oposición tomaron la decisión de abstenerse de votar en la tercera lectura sobre los criterios de razonabilidad si no se lograba establecer un consenso.
El líder de la oposición, Yair Lapid, fue reprendido por los líderes del partido en la conferencia. Lapid prometió que el presidente les mantendría informados de las nuevas informaciones. Los demás dirigentes del partido dijeron que deducían novedades de sus declaraciones y pidieron escucharlas.
Según Ynet, el asalto a Lapid fue coordinado por los presidentes del Laborismo y Hadash, Merav Michaeli y Ayman Odeh. Parece que te estás acercando a un compromiso, así que deberías informarnos, le dijo Benny Gantz.
El primer ministro Netanyahu llegó a la Knéset directamente del Centro Médico Sheba, donde estaba siendo tratado de un marcapasos para el corazón. Antes de la votación del proyecto de ley sobre la norma de razonabilidad, convocó inmediatamente una conferencia de emergencia con el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Justicia, Yariv Levin.
Hay miembros de la coalición que se oponen rotundamente a llegar a un acuerdo sobre la reforma judicial. “No estamos obligados a suavizar la ley, lo que no haría más que desprenderla de su núcleo y hacerla inútil. Además, una parte significativa del pueblo nos otorgó la autoridad para aprobar el resto de la reforma, no para retrasarla. Shikma Bressler y Ehud Barak no son los encargados de dirigir el Estado de Israel, sino el Gobierno. La ley debe aprobarse tal cual para poder seguir adelante”.
Yuval Hen, maestro de armas de la Knéset, declaró que no habría admisión de turistas, excursiones ni actividades debido al dramatismo de la decisión y a las manifestaciones previstas. Solo se permitirá la entrada a los diputados, empleados de la Knéset, asistentes parlamentarios, periodistas y otros. Debido a los manifestantes antigubernamentales que bloquearon las puertas, las personas mencionadas también tuvieron dificultades para entrar en la Knéset.