En medio de los llamamientos para permitir la entrada de más refugiados no judíos que huyen de la invasión rusa de Ucrania, la ministra del Interior, Ayelet Shaked, anuncia que los familiares de israelíes que no reúnan los requisitos para obtener la ciudadanía podrán permanecer en el país.
No serán contabilizados como parte de un tope que establece cuántos pueden quedarse.
“Estamos abriendo nuestras puertas, pero no a una cantidad ilimitada”, dice durante una conferencia de prensa en Ben Gurion. “En última instancia, el principal reto para el gobierno israelí y el Estado de Israel es absorber las masas de nuevos inmigrantes que llegan aquí, y también los que huyen de las batallas”.
Tras el llamamiento realizado hoy por el ministro de Asuntos Exteriores, Yair Lapid, para que Israel permita la entrada de más refugiados no judíos, Shaked afirma que ambos están de acuerdo.
“Hace apenas cinco minutos, hemos hablado por teléfono. Todo está coordinado con él”, dice.