El presidente Reuven Rivlin continuará el lunes por la mañana las consultas con todas las facciones que fueron elegidas para la 22ª legislatura de la Knesset.
Después de recibir los resultados oficiales de las elecciones el miércoles del juez Hanan Melcer, jefe del Comité Electoral Central, el presidente considerará si es necesaria una nueva ronda de consultas.
A las 10:00 a.m., representantes de la facción del Judaísmo Unido de la Toráh llegarán a la Residencia del presidente para recomendar que la tarea de formar el gobierno sea encomendada al Primer Ministro Benjamin Netanyahu. A las 10:45, representantes del partido Yamina se reunirán con Rivlin para recomendar Netanyahu también.
A las 11:30 a.m. llegarán los miembros de la facción Labor-Gesher y, a las 12:15 p.m., los representantes de la facción de la Unión Democrática llegarán a la Residencia del presidente. Se espera que estas dos facciones recomienden que Rivlin asigne a Benny Gantz la formación del gobierno.
Yamina estará representada por la ex ministra de Justicia Ayelet Shaked, MK Motti Yogev (Hogar Judío), MK Ofir Sofer (Unión Nacional) y MK-electo Matan Kahana (Nueva Derecha).
El domingo, Rivlin se reunió con los representantes de Shas que recomendaron a Netanyahu, los representantes de la Lista Conjunta que recomendaron a Gantz, los representantes de Kajol Laban que recomendaron a Gantz, los representantes del Likud que recomendaron a Netanyahu y los representantes de Yisrael Beytenu que no recomendaron a ningún candidato.
Una vez que el presidente confíe a un miembro de la Knesset la formación de un gobierno, de acuerdo con la Ley Fundamental sobre el Gobierno, esa persona tiene 28 días para formar un nuevo gobierno para Israel. Si es necesario, el presidente puede asignar hasta 14 días adicionales.
Después de las consultas, y a la luz de las peticiones que ha recibido del sistema político, el presidente invitará, en caso necesario, a los candidatos propuestos por los partidos durante las consultas a formar el gobierno para futuras conversaciones.
Como ocurrió en las últimas elecciones por primera vez, el presidente ha ordenado que las reuniones con los partidos se transmitan en directo en todas las plataformas, para garantizar la transparencia para los ciudadanos israelíes.