El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ha instado a Israel a abandonar los planes de aplicar su soberanía a partes de Judea y Samaria, diciendo que sería una “gravísima violación del derecho internacional”, en un informe hecho público el martes.
El informe al Consejo de Seguridad se presenta antes de su reunión semestral sobre el conflicto árabe-israelí, prevista para el miércoles. Varios ministros participarán a petición de la Liga Árabe.
En el documento, Guterres dijo que la aplicación de la soberanía israelí sería “devastadora” para las esperanzas de nuevas negociaciones y una eventual “solución de dos Estados”.
“Hago un llamamiento a Israel para que abandone sus planes de anexión”, dijo el jefe de las Naciones Unidas en el informe, añadiendo que tal medida “amenazaría los esfuerzos para avanzar en la paz regional”.
“Si se implementa, esto constituiría una gravísima violación del derecho internacional, incluida la Carta de las Naciones Unidas”.
Guterres señaló la oposición a la medida, incluso dentro de la sociedad israelí.
“Esto sería calamitoso para los palestinos, los israelíes y la región”, dijo.
El gobierno del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ha dicho que podría comenzar el proceso de aplicación de la soberanía a partir del 1 de julio.
La reunión del Consejo de Seguridad, que se celebrará por videoconferencia, será la última gran reunión internacional sobre el tema antes de la fecha límite del 1 de julio.
“Cualquier decisión sobre la soberanía será tomada solo por el gobierno israelí”, dijo el enviado de Israel a la ONU Danny Danon el martes en una declaración.
Los diplomáticos que hablaron con la AFP con la condición de mantener el anonimato dijeron que la gran mayoría de los miembros de la ONU se opondrían de nuevo a los planes israelíes el miércoles.
“Debemos enviar un mensaje claro”, dijo un enviado, añadiendo que “no es suficiente” simplemente condenar la política israelí, y planteando la posibilidad de un caso ante la Corte Internacional de Justicia.
Cuando el presidente Donald Trump cambió la política de los EE.UU. al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, 14 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad adoptaron una resolución condenando la decisión a finales de 2017 – pero los EE.UU. usaron su veto.
Una resolución similar que fue presentada en la Asamblea General de la ONU, donde ninguna nación tiene poder de veto, fue aprobada con 128 votos a favor y 35 abstenciones.
Los diplomáticos, sin embargo, parecieron descartar la idea de que Israel pudiera enfrentarse a sanciones por el movimiento, como fueron impuestas por ciertos países después de la anexión de Crimea por parte de Rusia.
“Cualquier anexión tendría consecuencias bastante grandes para la solución de dos Estados en el proceso de paz”, dijo otro embajador a condición de mantener el anonimato.
Pero el enviado dijo que no era “una tarea sencilla” comparar Judea y Samaria con Crimea.
“En un país, tenías un vecino que esencialmente invadió. En otro, tienes una situación política muy larga, continua y bastante complicada”, dijo el enviado.