La ministra del Interior, Ayelet Shaked, arremete contra el ministro de Asuntos de la Diáspora, Nachman Shai, acusándolo de “difamar” a Israel tras criticar el número de refugiados ucranianos que Israel está dispuesto a aceptar.
Shaked anunció ayer que Israel permitirá que 25.000 ucranianos que no reúnen los requisitos para la inmigración permanezcan en el país como refugiados en medio de la invasión rusa de su nación.
La ministra dijo que 20.000 de ellos estaban en Israel antes del inicio de las hostilidades, y que se aceptarán otros 5.000 desde el momento en que comenzó la invasión.
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Esto se suma a las decenas de miles de inmigrantes judíos que espera que lleguen al país tras la guerra, dijo Shaked.
Pero Shai dice que Israel está obligado a acoger a muchos más refugiados, y añade que este tipo de decisiones deberían ser tomadas por el gobierno y no dejarse sólo en manos de Shaked.
Su compañero del Partido Laborista, Gilad Kariv, defiende a Shai, diciendo a Radio 90FM que “los ministros no necesitan reprimendas de otros ministros”.
Kariv también pide que se aumente el número de refugiados que pueden entrar en Israel.