Ante las críticas de gobiernos extranjeros y organizaciones judías estadounidenses, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, sostiene que sus declaraciones sobre la hambruna en Gaza fueron sacadas de contexto y que no respaldaba esa idea.
“¡Dios no lo quiera! No lo dije de esa manera. Sugiero que todos vean el video de la conferencia donde hice esas declaraciones. No entendieron lo que dije. Estoy acostumbrado a ser demonizado en todo el mundo”, declaró Smotrich a la emisora pública Kan.
Explicó: “Dije que debemos permitir la entrada de ayuda humanitaria porque nadie nos permitirá matar de hambre a los habitantes de Gaza, pero también mencioné que moralmente debemos condicionar esa ayuda al regreso de nuestros rehenes, que es igualmente una cuestión humanitaria”.
Añadió que “los rehenes languidecen en los túneles mientras nosotros mimamos la Franja de Gaza con ayuda. Esto es inmoral e injusto”.
Smotrich defendió sus declaraciones diciendo: “Respaldo al cien por cien mis declaraciones. Hay quien quiere sacar mis palabras de contexto, pero fui muy claro en lo que dije”.
En una conferencia el lunes, Smotrich afirmó: “Traemos ayuda porque no hay otra opción. En la realidad global actual no podemos gestionar una guerra.
Nadie nos permitirá que dos millones de civiles mueran de hambre, aunque tal vez esté justificado y sea moral hasta que nos devuelvan nuestros rehenes”.
Continuó diciendo: “El humanitarismo a cambio de humanitarismo está moralmente justificado, pero ¿qué podemos hacer? Vivimos hoy en una determinada realidad, necesitamos legitimidad internacional para esta guerra”.
Mientras tanto, un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca se sumó al Departamento de Estado para criticar a Smotrich.
“Condenamos inequívocamente estos comentarios atroces y pedimos al gobierno israelí que haga lo mismo”, declaró el portavoz del NSC a The Times of Israel.