Ya han concluido los preparativos para la concentración por la libertad de la derecha que se celebrará el jueves frente al Tribunal Supremo en Jerusalén. Entre los principales oradores de la concentración estará el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, que abordará la posibilidad de que el Tribunal invalide una de las Leyes Básicas casi constitucionales de Israel.
En un vídeo preliminar de la concentración publicado por el ministro Smotrich, este explica que la anulación de las Leyes Fundamentales equivaldría a tirar a la basura los votos de quienes eligieron al gobierno en unas elecciones democráticas. “El Tribunal Supremo no puede invalidar Leyes Fundamentales, el significado claro de esa acción es tomar el voto que todos emitimos en las urnas, y tirarlo a la basura. Cuando el Tribunal Supremo invalida Leyes Básicas – nos quita nuestra libertad, nos quita nuestro poder de elección, y decide que es el legislador y no la Knesset. Necesitamos recuperar nuestra libertad”.
Berale Crombie, uno de los líderes del movimiento de protesta a favor de la reforma judicial, declaró antes de la manifestación: “El Tribunal Supremo está debatiendo las Leyes Fundamentales de forma antidemocrática mientras intenta secuestrar y aprobar la nueva revolución constitucional y crear nuevos precedentes. En lugar de frenar el activismo judicial y tener en cuenta la voluntad de la mayoría del pueblo, el Tribunal Supremo está doblando la apuesta e intentando descalificar a un primer ministro que recibió 2,5 millones de votos. Nuestro llamamiento al Tribunal Supremo es que no aumente el activismo judicial que tanto ha asumido. No puede ser que, en un país democrático, el Tribunal Supremo debata sobre Leyes Fundamentales, después de todos los años en los que nos explicaron que toda la revolución constitucional de Aharon Barak se basa en la Ley Fundamental: Dignidad Humana y Libertad”.
MK Avihai Boaron (Likud) dijo: “Si 15 jueces del Tribunal Supremo declaran que son el poder soberano, el pueblo tendrá que dar su opinión. ¿Cómo se pronunciarán exactamente? No quiero llegar a eso. Espero que no tengamos que llegar a un punto en el que nos sentemos en el banquillo y decidamos cómo devolver el poder al pueblo. Quiero esperar y creer que el tribunal es lo suficientemente inteligente como para no decir al pueblo y a sus representantes: ‘Aquí no sois los dueños de la casa, vivimos en una democracia que no es tal. Los 15 jueces del Tribunal Supremo son los soberanos’. La mayoría del pueblo decidió una determinada ley, al nivel de una Ley Fundamental. Se trata de una valla que el propio tribunal puso para preservar el punto de equilibrio entre los poderes. Si el tribunal rompe esta valla, confirmará nuestra afirmación de que vivimos en un desequilibrio entre el pueblo y el tribunal, sobre la cuestión de quién es soberano”.
La concentración se celebrará antes de que un grupo sin precedentes del Tribunal Supremo, compuesto por los 15 jueces, examine las peticiones contra la recientemente aprobada Ley de Criterios Razonables. La ley es una enmienda a las Leyes Fundamentales que reduce la capacidad del tribunal para aplicar el “criterio de razonabilidad” subjetivo contra las acciones del gobierno.