El Tribunal Supremo de Israel dictaminó el domingo que la Knesset actuó de forma inapropiada el año pasado al modificar una Ley Básica para resolver una crisis de coalición.
En su histórico fallo, el Tribunal se negó a anular la enmienda, pero advirtió a la Knesset que, si se aprueban enmiendas similares en el futuro, el Tribunal se reserva el derecho de anularlas.
La decisión supone un cambio significativo con respecto a la gestión anterior del Tribunal de las Leyes Básicas protoconstitucionales de Israel, que la Knesset -el comité constitucional de iure de Israel- ha podido modificar desde la creación de Israel en 1948.
En su sentencia, el Tribunal arremete contra la Knesset por la forma en que aprobó una enmienda a la Ley Básica el pasado mes de agosto, permitiendo al gobierno aumentar el gasto sin presentar un presupuesto estatal completo, sorteando así una crisis de coalición.
El Tribunal votó 6 a 3 para dictaminar que el Tribunal está facultado para anular no solo las leyes estándar aprobadas por la Knesset, sino incluso las enmiendas a la Ley Básica.
Aunque el Tribunal no anuló la enmienda, advirtió que podría anular futuras enmiendas.