El presidente israelí, Isaac Herzog, suspendió su visita a la conferencia climática COP29 de la ONU, que se celebrará en Bakú, Azerbaiyán. La cancelación se produjo debido a la negativa de Turquía a autorizar el vuelo del avión estatal de Israel, Wing of Zion, por su espacio aéreo. La decisión fue comunicada oficialmente el sábado, indicando que la medida se debía a “consideraciones de seguridad”.
Según un informe publicado el domingo en Ynet, la oficina presidencial de Azerbaiyán desmintió que existiera un problema de seguridad en el país. Los funcionarios azeríes aclararon que la verdadera razón de la cancelación fue la negativa de Turquía a permitir el sobrevuelo de su espacio aéreo. Autoridades israelíes confirmaron que, si bien la decisión fue tomada por razones de seguridad, nunca afirmaron que Azerbaiyán no fuera seguro.
Azerbaiyán, aliado de Israel, limita con Irán, lo que complica las rutas aéreas directas desde Israel hacia Bakú. El vuelo debía atravesar Siria, Irak e Irán o el mar Mediterráneo, pasando por Turquía y Georgia, pero Ankara no permitió el uso de su espacio aéreo. Según un funcionario azerbaiyano, las negociaciones entre Israel y Turquía no lograron superar este obstáculo.
El mismo funcionario destacó que Azerbaiyán ha asegurado previamente la seguridad de los delegados israelíes, incluso en visitas anteriores de Herzog y otros funcionarios. Además, destacó que Bakú es considerada “una de las ciudades más seguras del mundo”. A pesar de la cancelación de la visita presidencial, la delegación israelí a la COP29, que incluye a tres ministros y decenas de funcionarios, asistió a la conferencia como estaba previsto, llegando el 11 de noviembre en vuelos comerciales a través de Georgia.
Israel mantiene su participación en la COP29 con estrictas medidas de seguridad
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La delegación israelí en Bakú se encuentra bajo estrictas medidas de seguridad, especialmente debido a la cercanía de Azerbaiyán con Irán. A pesar de la controversia, Israel continúa participando en la COP29, con un pabellón dedicado a resaltar tanto los avances en la lucha contra el cambio climático como la situación de los rehenes israelíes retenidos por el grupo terrorista Hamás en Gaza.
En esta ocasión, el pabellón israelí presenta 20 empresas emergentes dedicadas al cambio climático, con el apoyo del Instituto de Exportación de Israel. De estas, 10 participan activamente cada semana en el evento, con una serie de actividades que subrayan la importancia de la cooperación regional e internacional para enfrentar el cambio climático.
En paralelo, el rabino Yonatan Neril, fundador y director del Centro Interreligioso para el Desarrollo Sostenible, está participando en varias sesiones interreligiosas que se celebran en el Pabellón de la Fe. Sin embargo, la participación de Israel ha sido objeto de manifestaciones de activistas antiisraelíes, quienes organizaron protestas en el inicio de la conferencia.
El enviado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel para el clima, Gideon Behar, declaró a The Times of Israel que “no podemos dar la impresión de que la guerra nos ha aislado”. Reiteró que Israel sigue siendo parte activa de la comunidad internacional, con la intención de influir en la lucha global contra el cambio climático, y destacó que el país tiene soluciones y tecnología que ofrecer.
El enfoque de la COP29 en la cooperación entre países desarrollados y en desarrollo
La conferencia de este año pone énfasis en la necesidad de aumentar las contribuciones de los países desarrollados hacia los países en desarrollo. Los primeros son los principales responsables del calentamiento global debido al uso de combustibles fósiles, mientras que los países en desarrollo enfrentan las consecuencias del cambio climático, como el aumento del nivel del mar, las sequías y fenómenos meteorológicos extremos.