La Unión Europea advirtió a Israel el jueves contra la aplicación de la soberanía sobre partes de Judea y Samaria, prometiendo “vigilar de cerca” los movimientos israelíes en la zona.
En una declaración publicada el jueves por la tarde, el jefe de asuntos exteriores de la Unión Europea, Josep Borrell, señaló el acuerdo entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y el jefe del partido Kajol-Lavan, Benny Gantz, para la formación de un gobierno de unidad, expresando la voluntad de cooperar con el nuevo gobierno israelí en la lucha contra la pandemia del coronavirus, a la vez que advirtió al Estado judío contra la alteración del status quo en Judea y Samaria.
“La Unión Europea toma nota del acuerdo político que podría allanar el camino para la formación de un gobierno en Israel. La Unión Europea está dispuesta a cooperar estrechamente con el nuevo Gobierno en la lucha contra el coronavirus”.
“La cooperación técnica está en curso y se reforzará en todos los aspectos de la pandemia. La salud de nuestros ciudadanos y el tratamiento de las consecuencias económicas del coronavirus son nuestra principal prioridad compartida”.
Borrell advirtió que la Unión Europea se opondría firmemente a la aplicación de la soberanía de Israel en partes de Judea y Samaria, a pesar de que la medida es apoyada por los EE.UU. como parte del plan de paz de la administración Trump, advirtiendo que tal paso sería una gran violación del derecho internacional.
“La posición de la Unión Europea sobre el estatus de los territorios ocupados por Israel en 1967 permanece inalterada. De acuerdo con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo las resoluciones 242 (1967) y 338 (1973), la Unión Europea no reconoce la soberanía israelí sobre la Cisjordania ocupada”.
“La Unión Europea reitera que toda anexión constituiría una grave violación del derecho internacional. La Unión Europea seguirá vigilando de cerca la situación y sus consecuencias más amplias, y actuará en consecuencia”.
Según el acuerdo firmado entre Netanyahu y Gantz, el nuevo gobierno israelí comenzará a aplicar la soberanía en partes de Judea y Samaria asignadas bajo el plan de paz de la administración Trump para Oriente Medio después del 1 de julio.