Habrá “consecuencias significativas” para las relaciones entre la Unión Europea e Israel si el Estado judío extiende su soberanía a partes de Judea y Samaria, advirtió el jueves el Alto Comisionado de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en declaraciones al Parlamento Europeo.
“La anexión tendría inevitablemente consecuencias significativas para la estrecha relación que actualmente disfrutamos con Israel”, dijo Borrell. “No prejuzgaré el impacto específico de una posible anexión, pero permítanme subrayar que la UE tiene sus propias obligaciones y responsabilidades en virtud del derecho internacional y de la Unión Europea”.
Borrell añadió que está utilizando todas las “capacidades diplomáticas de la UE para presionar para que eso no suceda” y que expresó “la gravedad de tal anuncio” en conversaciones con el Primer Ministro Suplente Benny Gantz y el Ministro de Relaciones Exteriores Gabi Ashkenazi.
Al mismo tiempo, Borrell admitió que “es difícil encontrar unanimidad” sobre el asunto -refiriéndose a la oposición de Hungría, Austria y la República Checa a las anteriores advertencias que hizo públicas- aunque hay “una fuerte, muy fuerte mayoría de países que siguen apoyando una solución negociada de dos Estados basada en parámetros internacionales y considerando que cualquier anexión sería contraria al derecho internacional”.
Diplomáticos de Bruselas y de los Estados miembros de la Unión Europea han dicho que es poco probable que se impongan sanciones económicas a Israel en caso de que aplique su soberanía. Sin embargo, otros acuerdos, como la participación de Israel en el multimillonario mecanismo de financiación de la investigación científica de Horizonte Europa y el programa de cooperación educativa Erasmus Plus, que se renovarán el próximo año, podrían estar en juego.
El Parlamento Europeo aprobó el jueves el acuerdo de aviación de Cielos Abiertos entre la Unión Europea e Israel, pero la Unión Europea dijo: “La votación de hoy no prejuzga la posición de la Unión Europea sobre los futuros desarrollos políticos en Israel”.
La “Visión para la Paz” del presidente de EE.UU. Donald Trump para Israel y los palestinos permitiría a Israel aplicar sus leyes al 30% de Judea y Samaria, incluyendo todos los poblados y el Valle del Jordán. El Primer Ministro Benjamin Netanyahu ha dicho que le gustaría proceder a hacerlo en julio, aunque Gantz y Ashkenazi todavía tienen dudas. Así pues, las partes están considerando la soberanía sobre una porción más pequeña de Judea y Samaria.