El Wall Street Journal reveló que durante el ataque con misiles balísticos de Irán contra Israel el 1 de octubre, docenas de aviones comerciales volaban en rutas cercanas. Algunos pilotos y pasajeros observaron los proyectiles cruzar el cielo, principalmente sobre Irán e Irak.
Aunque los misiles balísticos suelen volar por encima de las rutas comerciales, representan riesgos durante su ascenso y descenso. Según el informe, Irán no emitió advertencias para evitar la zona, lo que obligó a varios vuelos a desviar su trayecto por seguridad.
El informe destaca la amenaza persistente para la aviación civil debido a los ataques iraníes y las respuestas israelíes, sin soluciones claras para garantizar la protección de los vuelos.