El ministro de Defensa Naftali Bennett aprobó el domingo el último Plan Impulsor multianual del ejército, allanando el camino para su aceptación por el gabinete de seguridad, pese a las importantes incertidumbres presupuestarias.
El plan multianual, conocido en hebreo como Tenufa, servirá como marco general bajo el cual las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) construyen sus arsenales y entrenan a sus tropas para hacer frente a las amenazas que esperan enfrentar en los próximos años.
El principio rector del plan, que fue elaborado bajo la dirección del Jefe de Estado Mayor de las FDI, Aviv Kohavi, es que una futura guerra debe ganarse lo antes posible, lo que requiere que los militares puedan tener constantemente a mano una lista concreta de objetivos, las armas y el equipo necesarios para atacarlos, y la capacidad de hacerlo rápidamente.
“El Plan Impulso multianual hará que las FDI sean más flexibles, inteligentes y letales”, dijo Bennett en una declaración.
“El plan aprovecha las fortalezas del Estado de Israel y sus poderes, al tiempo que considera de manera realista los desafíos y peligros que enfrenta, principalmente la amenaza iraní”, dijo.
El Plan Impulso requerirá un aumento significativo del presupuesto de defensa, algo que el gobierno interino no ha podido aprobar. El respaldo de Bennett no incluía las aprobaciones presupuestarias necesarias para implementar el plan, sino más bien una aceptación de los principios subyacentes del plan, según confirmó su oficina a The Times of Israel.
Bennett dijo en una declaración que el Plan Impulso pronto será llevado ante el gabinete de seguridad para su aprobación oficial.
“Tras la aprobación del ministro de defensa, el plan será llevado para su aprobación antes de la próxima reunión del gabinete de seguridad, y más tarde será presentado al Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Knesset”, dijo su oficina.
La puesta en marcha del Plan Impulso, que entró en vigor a principios de este año, se ha estancado un poco, debido en gran parte a la falta de un gobierno plenamente operativo para aprobar un nuevo presupuesto de defensa.
Mientras tanto, las FDI dependen de tres fuentes de financiación: el presupuesto continuo del año pasado, las reorganizaciones internas y los cambios en la financiación, así como la ayuda militar proporcionada por Estados Unidos como parte de un Memorando de Entendimiento firmado por el entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en 2016, que otorga aproximadamente 3.800 millones de dólares a las FDI cada año hasta 2028, dijo a la prensa la semana pasada el portavoz de las FDI, Hidai Zilberman.
El propuesto Plan Impulso verá enormes inversiones en el desarrollo de los arsenales del FDI, incluyendo el aumento de su colección de aviones teledirigidos de tamaño medio, la obtención de grandes cantidades de misiles de precisión de los EE.UU. y la compra de baterías adicionales de defensa aérea.
El ejército también enfocará sus ejercicios de entrenamiento más fuertemente hacia el combate urbano, ya que cree que es más probable que sus soldados luchen en ciudades y pueblos que en los campos abiertos donde actualmente se realizan muchos ejercicios.
El plan entró formalmente en vigor el 1 de enero de 2020, y está destinado a guiar a las FDI durante los próximos cinco años. Sucederá al Plan Gideon de racionalización y reducción de costos, que fue desarrollado por el predecesor de Kohavi, el Teniente General (res.) Gadi Eisenkot.