Un caza de combate de la Fuerza Aérea israelí se vio obligado a realizar una compleja operación de aterrizaje de emergencia el viernes, después de que uno de sus tres trenes de aterrizaje no se extendiera.
El incidente se produjo el viernes por la mañana cuando un caza de combate F-15I “Thunder” (Ra’am) de la IAF sufrió una avería mientras se preparaba para aterrizar en una base aérea del sur de Israel.
Uno de los dos miembros de la tripulación del F-15 se dio cuenta de que uno de los trenes de aterrizaje no había bajado a su sitio, lo que llevó a la tripulación a intentar corregir la avería.
Sin embargo, una vez que quedó claro que la avería no podía corregirse durante el vuelo, la tripulación se vio obligada a notificar a la base aérea cercana que no tenía más remedio que realizar un difícil aterrizaje a dos ruedas.
Los equipos de emergencia fueron puestos en espera en la base antes del intento de aterrizaje.
El aterrizaje de emergencia se llevó a cabo con éxito, aunque los dos miembros de la tripulación fueron evacuados a un hospital de la zona en estado leve; una medida que, según los militares, era una precaución para descartar cualquier otra lesión.