En una importante operación llevada a cabo en el hospital Shifa de Gaza, las fuerzas de seguridad israelíes han detenido a unos 350 terroristas de Hamás y la Yihad Islámica, la mayoría de los cuales se han rendido a las autoridades.
La operación, descrita por una fuente de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a la Radio del Ejército como el descubrimiento de una “mina de oro” de información, ha convertido todo un pasillo del hospital en un centro de detención temporal. Este espacio está siendo utilizado por la inteligencia militar y el Shin Bet para llevar a cabo interrogatorios rápidos de los detenidos.
Entre los detenidos se encuentra Izz a-Din al-Haddad, comandante de la Brigada de Gaza de Hamás, lo que subraya la importancia de las capturas realizadas. Uno de los terroristas de la Yihad Islámica detenidos, implicado en recientes ataques con cohetes contra asentamientos cercanos a la Franja de Gaza, reveló durante su interrogatorio: “Salimos de Shifa —disparamos contra Sderot— y volvimos a Shifa, porque entendimos que era una zona segura.”
La operación también se saldó con la incautación de archivos militares y documentos confidenciales de Hamás robados en el paso fronterizo de Erez el 7 de octubre, incluida información sensible perteneciente a la unidad COGAT. Las FDI sospechan que Hamás había intentado recientemente reconstruir y rehabilitar su red de túneles subterráneos bajo el hospital Shifa, una infraestructura previamente destruida durante la guerra, que no permitía a los terroristas permanecer ocultos o escapar.
El ataque al hospital comenzó con una rápida incursión de la unidad Shayetet 13, que empleó vehículos blindados de transporte de tropas para llegar a las puertas del hospital en quince minutos, sin encontrar resistencia. Los terroristas expresaron su sorpresa ante la incursión, indicando que no esperaban que las FDI actuaran en el hospital Shifa.
Poco después, la Brigada Blindada 401 se unió a la operación con tanques, vehículos blindados de transporte de tropas y bulldozers D9, asegurando el perímetro exterior del hospital. Las declaraciones de los detenidos y el éxito de la operación sugieren que este suceso será objeto de estudio en las futuras academias militares.
Un detenido yihadista declaró durante su interrogatorio: “Comprendí que Alá me dejaba dos opciones: rendirme o morir, y elegí rendirme”, lo que refleja la intensidad del dilema al que se enfrentaron los combatientes durante la incursión.