Tomer Bar, comandante de la Fuerza Aérea israelí, reconoció que se cometieron fallos tras el impacto de un dron lanzado desde Yemen en un edificio de Yavne, donde no sonaron las sirenas.
El dron fue identificado inicialmente como sospechoso y se contempló derribarlo, según un comunicado de las FDI. Sin embargo, los responsables decidieron no actuar al considerarlo erróneamente un avión civil.
Al no clasificar el aparato como una amenaza, no se activaron las alarmas, lo que dejó a los ciudadanos sin advertencia previa, según explicó Bar tras investigar el incidente.
“La Fuerza Aérea falló al no brindar la protección ni la alerta necesarias a los israelíes”, admitió Bar, quien subrayó que en adelante se activarán sirenas incluso si la amenaza no es plenamente confirmada.