El subcomandante de la unidad de reconocimiento de la Brigada Golani fue destituido por su implicación en el ataque contra un convoy de ambulancias y vehículos de emergencia en Rafah, al sur de Gaza, que dejó 15 rescatistas muertos el 23 de marzo.
También fue removido el comandante responsable de presentar un informe calificado por el ejército como “parcial e inexacto” durante la investigación preliminar del caso.
La 14ª Brigada Blindada de Reserva, encargada de liderar la operación en el momento del ataque, enfrentó medidas disciplinarias adicionales. Su comandante recibió una censura formal por la responsabilidad general del suceso, que incluyó una deficiente gestión posterior al hecho.
Las decisiones disciplinarias fueron adoptadas por el jefe del Comando Sur, general de división Yaniv Asor, y contaron con la aprobación del jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, luego de una investigación conducida por el general de división Yoav Har-Even. Este último encabeza el Mecanismo de Evaluación de Investigación del Estado Mayor, una entidad militar independiente encargada de examinar hechos irregulares en tiempo de guerra.
Aunque la investigación concluyó que no hubo transgresiones al código de ética de las FDI, sí identificó múltiples errores de procedimiento, fallos operativos y omisiones en la notificación completa del ataque.
El ejército expresó su pesar por las muertes de civiles ajenos al conflicto y aseguró que el propósito de la indagación fue prevenir futuros hechos similares.
Además, las FDI informaron que se revisaron y precisaron las instrucciones sobre el trato a fuerzas de rescate y personal médico, incluso en escenarios de combate intenso.