El teniente general Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor de las FDI, afirmó el viernes que Israel debe enfrentar una campaña extensa contra Irán para contrarrestar una amenaza de gran envergadura. En un mensaje en video, señaló que Irán desarrolló durante años un plan para aniquilar al Estado judío, y que dicho plan alcanzó un punto crítico en los últimos meses al lograr capacidad operativa.
Zamir reveló que Israel ejecutó un ataque inicial contra Irán consciente de que este país disponía de unos 2.500 misiles tierra-tierra, con una producción que proyectaba alcanzar 8.000 en dos años. Los avances nucleares iraníes, su programa de misiles balísticos y el apoyo a grupos terroristas en la región obligaron a Israel a actuar de manera preventiva, según el militar.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) iniciaron esta operación tras 20 meses de debilitar a los aliados de Irán en Gaza, Líbano y Yemen, en conflictos desencadenados por el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. Zamir destacó que las FDI se prepararon durante años para este momento, aprovechando condiciones estratégicas y operativas óptimas.

La demora en actuar habría colocado a Israel en desventaja, afirmó Zamir. Los ataques iniciales lograron eliminar al alto mando iraní, dañar el programa nuclear, abrir un corredor aéreo hacia Teherán y destruir la mitad de los lanzadores de misiles enemigos, algunos a minutos de ser activados.
En un mensaje a los ciudadanos, Zamir subrayó que la defensa del frente interno continúa frente a los ataques iraníes contra civiles. Aseguró que las FDI están listas para una campaña prolongada, la más compleja en la historia de Israel, destinada a eliminar una amenaza existencial. Aunque se lograron avances significativos, advirtió que aún quedan días difíciles.
El Canal 12 reportó que la campaña, iniciada el viernes pasado, se extenderá más de lo previsto inicialmente. Oficiales de las FDI estimaban que los objetivos se alcanzarían en una o dos semanas, pero las declaraciones del presidente Donald Trump, quien evalúa en dos semanas la participación de EE. UU., sugieren un conflicto más largo.

Israel justifica su ofensiva como una medida para impedir que Irán cumpla su plan de destruir el Estado judío. En respuesta, Irán lanzó 470 misiles balísticos y 1.000 drones contra Israel, causando 24 muertos y miles de heridos, además de daños en infraestructuras civiles como una universidad, un hospital y una refinería.
Las FDI negaron reportes estadounidenses sobre una posible escasez de misiles interceptores, afirmando estar preparadas para cualquier escenario. Los militares planificaron la operación considerando el arsenal iraní de 2.500 misiles, pero Irán disparó menos de lo esperado, con solo 100 misiles en su respuesta inicial y 470 en total la semana pasada.

La mayoría de los misiles iraníes fueron interceptados, aunque entre el 5% y el 10% impactaron en Israel, algunos en zonas urbanas. Las defensas antiaéreas, aunque efectivas, no son infalibles, según los militares.

El primer ministro Benjamín Netanyahu, desde el Instituto Weizmann en Rehovot, afirmó que la operación busca proteger tanto a israelíes como a iraníes. Un misil iraní destruyó dos edificios del instituto el domingo, uno de ciencias de la vida y otro en construcción, dañando decenas más.