Aviv Kohavi, exjefe militar, se responsabiliza de acciones durante su mandato y aboga por investigaciones exhaustivas sobre la masacre.
El ex jefe del Estado Mayor de las FDI, Aviv Kohavi, en sus primeras declaraciones desde el comienzo de la guerra, asume la responsabilidad de las acciones que llevó a cabo como general de alto rango del ejército, afirmando que será necesario examinarlas también como parte de las investigaciones sobre la embestida del 7 de octubre.
“Soy responsable de las decisiones y acciones tomadas en las FDI durante mi etapa como jefe de Estado Mayor, y me pregunto constantemente qué podríamos haber hecho de otra manera”, dice Kohavi durante un acto en memoria del “Lamed Hey”, un convoy de 35 soldados de la Hagana que fueron emboscados y asesinados en 1948.
“El 7 de octubre, el muro se abrió completamente, dejando al descubierto una crueldad que la mente no puede comprender. Y un odio que no desaparecerá en otra generación”, afirma Kohavi.
“El 7 de octubre es un acontecimiento a la vez estremecedor y definitorio, que requiere una comprensión profunda e investigaciones incisivas. El incidente tendrá que ser examinado desde todos los ángulos, en todos los ámbitos, y con una perspectiva plurianual, y dentro de ella, por supuesto, también el período en el que estuve al mando de las FDI”, afirma Kohavi.
“Se trata de un incidente que requiere un proceso de aprendizaje e investigaciones profesionales y minuciosas, que tendrán que tener en cuenta una visión amplia y global, examinando hechos que aún faltan, sopesando detalles clasificados y extrayendo conclusiones razonadas, agudas y realistas”, prosigue.
Kohavi afirma que Israel tendrá que “reexaminar la percepción de la guerra y la seguridad, junto con la paz y los acuerdos”.
“Esta no es la Guerra de la Independencia, pero tendremos que definir y resucitar los objetivos nacionales y su orden de prioridad, y recordar que la seguridad es la condición primera y necesaria para nuestra existencia aquí”, añade.