Durante la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) destruyeron las viviendas de Aysar Barghouti y Khaled al-Kharouf, dos palestinos señalados como responsables de un ataque con disparos en Judea y Samaria ocurrido en enero, que se saldó con la muerte de dos personas.
El mes pasado, las FDI ya habían demolido la casa de Murad Dahadhah, otro palestino detenido en relación con este mismo ataque.
Según WAFA, el portavoz oficial de la Autoridad Palestina, un hombre fue abatido a tiros por las tropas israelíes durante la operación de demolición. Al ser consultadas por la AFP, las FDI informaron que están investigando este incidente.
El ataque, ocurrido el 7 de enero en la Ruta 465, cerca del asentamiento de Ateret en Judea y Samaria, se saldó con la muerte de Amar Mansour, un hombre de 33 años residente en el barrio de Beit Hanina en Jerusalén Oriental, y Lara Tannous, una mujer palestina de 42 años oriunda de Ramallah, que trabajaba como farmacéutica en el Centro Médico Hadassah de Jerusalén.
Los tres sospechosos fueron arrestados un día después de los hechos.
Medios palestinos informaron que las tropas israelíes demolieron las casas de Barghouti y al-Kharouf en la región de Ramallah durante la operación nocturna.
A pesar de que las víctimas eran palestinas, las autoridades de seguridad israelíes calificaron el tiroteo como un ataque terrorista con motivaciones nacionalistas.
En línea con su política, Israel procede a demoler las viviendas de los palestinos acusados de perpetrar ataques terroristas mortales.