El ejército israelí trasladó a cinco drusos sirios heridos a Ziv Hospital en Safed, mientras monitorea la violencia sectaria en Siria.
FDI refuerza protección a drusos sirios ante violencia sectaria
El ejército israelí evacuó a cinco ciudadanos drusos sirios heridos a Ziv Medical Center en Safed, norte de Israel, tras intensos enfrentamientos sectarios en el sur de Siria, según informó hoy viernes Israel Defense Forces (FDI). Esta acción sigue a la evacuación de otros cinco drusos sirios en días recientes, en respuesta a la escalada de violencia contra esta minoría religiosa en áreas cercanas a Damasco. Los heridos, afectados por los choques entre milicias drusas y fuerzas de seguridad del nuevo gobierno sirio, llegaron al hospital israelí para recibir tratamiento médico urgente.
La operación de evacuación se llevó a cabo en coordinación con tropas israelíes desplegadas en el sur de Siria, específicamente en la zona desmilitarizada del Golan Heights, ocupada por Israel desde 1967. El FDI afirmó que sus fuerzas están posicionadas para “impedir la entrada de fuerzas hostiles en las aldeas drusas” y que “continúa monitoreando los desarrollos, manteniendo la preparación para la defensa y diversos escenarios”. Esta postura refleja el compromiso de Israel con la protección de la comunidad drusa, tanto dentro de sus fronteras como en Siria, donde los lazos familiares y culturales entre drusos israelíes y sirios son significativos.
Los enfrentamientos en Siria estallaron el lunes en Jaramana, un suburbio druso de Damasco, tras la circulación de un audio supuestamente blasfemo contra el profeta Mahoma, atribuido a un ciudadano druso, aunque él lo negó. Esto desencadenó choques entre milicias drusas locales y combatientes suníes, incluidas fuerzas de seguridad del gobierno interino liderado por Ahmed al-Sharaa, de Hayat Tahrir al-Sham (HTS). Según el Syrian Observatory for Human Rights (SOHR), con sede en Reino Unido, los enfrentamientos en Jaramana, Sahnaya y Ashrafiyat Sahnaya dejaron al menos 102 muertos esta semana, incluyendo 10 civiles drusos, 21 combatientes drusos y 30 miembros de las fuerzas de seguridad sirias.
El miércoles, Israel ejecutó un ataque con drones en Sahnaya, dirigido contra un grupo armado que, según el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro de Defensa Israel Katz, planeaba atacar a la comunidad drusa. “Israel no permitirá daño a la comunidad drusa en Siria”, declararon en un comunicado conjunto, resaltando la “profunda conexión con nuestros hermanos drusos en Israel”. Un segundo ataque aéreo el jueves, cerca del palacio presidencial en Damasco, fue descrito por Netanyahu como un “mensaje claro” al régimen sirio para que proteja a las minorías.
Datos clave sobre la intervención de Israel en la crisis drusa
- Evacuaciones médicas: Desde el miércoles, Israel ha evacuado a 10 drusos sirios heridos a Ziv Hospital en Safed, demostrando su capacidad logística para operar en la frontera.
- Despliegue militar: Tropas de las FDI están estacionadas en la zona desmilitarizada del Golan Heights, con órdenes de prevenir incursiones hostiles en aldeas drusas.
- Ataques aéreos: Israel ha realizado al menos dos strikes en Siria esta semana, incluyendo uno cerca del palacio presidencial, como advertencia al gobierno sirio.
- Contexto sectario: La violencia comenzó tras un audio considerado ofensivo, que exacerbó tensiones entre drusos y suníes en el sur de Siria.
- Monitoreo continuo: El FDI mantiene vigilancia activa en Siria, con el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, ordenando preparación para atacar objetivos gubernamentales si la violencia persiste.
Respuesta de Israel y tensiones con el gobierno sirio
El compromiso de Israel con la comunidad drusa se intensificó tras la caída de Bashar al-Assad en diciembre de 2024, cuando el FDI ocupó la zona desmilitarizada en el sur de Siria, argumentando que el colapso del régimen creó un vacío de seguridad. Desde entonces, Israel ha llevado a cabo cientos de ataques aéreos contra instalaciones militares sirias, destruyendo gran parte del arsenal del antiguo gobierno. El ministro de Defensa Katz advirtió el jueves que, si los ataques contra los drusos continúan, Israel responderá “con gran severidad”.
Por su parte, el gobierno sirio, liderado por Ahmed al-Sharaa, ha rechazado la intervención extranjera. El ministro de Exteriores, Asaad al-Shaibani, declaró en X que “la unidad nacional es la base sólida para la estabilidad” y que cualquier llamado a intervención externa “solo lleva a más deterioro”. Damasco también negó las afirmaciones de Israel sobre los ataques aéreos, alegando que las fuerzas de seguridad sirias fueron blanco de los strikes, con al menos un oficial muerto.
La comunidad drusa en Siria, que representa cerca del 3% de la población y cuenta con unos 500,000 miembros, ha enfrentado crecientes temores desde el cambio de régimen. Los drusos, cuya fe es un derivado del islam chiíta con creencias únicas, se concentran en las provincias de Suweida y los suburbios de Damasco. Su resistencia a entregar armas al nuevo gobierno, liderado por HTS, designado como organización terrorista por la ONU y varios países, ha generado tensiones.
En Israel, la comunidad drusa, con unos 150,000 miembros y una presencia significativa en el Golan Heights ocupado, ha presionado por acciones concretas. El líder espiritual druso en Israel, Sheikh Muwafaq Tarif, se reunió con autoridades militares para discutir la crisis, mientras que protestas drusas en Kafr Yasif y otras localidades exigieron intervención para proteger a sus correligionarios en Siria.
Contexto regional y llamados internacionales
La violencia sectaria en Siria, que también ha afectado a comunidades alauitas en meses recientes, subraya la fragilidad del nuevo gobierno de Sharaa, que enfrenta desafíos para consolidar el control en un país multiétnico. En marzo, más de 1,700 alauitas fueron asesinados en enfrentamientos con fuerzas de seguridad, según SOHR, lo que aumentó la desconfianza de las minorías hacia el liderazgo suní de HTS.
El líder espiritual druso sirio, Sheikh Hikmat al-Hijri, condenó la violencia como una “campaña genocida injustificable” y pidió intervención de “fuerzas internacionales” para mantener la paz. Sin embargo, el enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, criticó los ataques israelíes y llamó al respeto de la soberanía siria, instando a un diálogo inclusivo para reducir tensiones.
Israel, mientras tanto, ha fortalecido su presencia en el sur de Siria, justificándola como una medida defensiva temporal. El FDI ha destruido infraestructura militar siria y establecido posiciones en el Monte Hermón, generando críticas de la ONU por violar el acuerdo de desmilitarización de 1974. En el ámbito diplomático, el ministro de Exteriores, Gideon Sa’ar, instó a la comunidad internacional a proteger a los drusos, acusando al régimen sirio de no cumplir con su deber de garantizar la seguridad de las minorías.
La situación sigue siendo volátil, con el FDI en alerta máxima y la comunidad drusa siria atrapada en un conflicto sectario que amenaza con escalar. Las evacuaciones médicas a Israel, junto con los ataques aéreos, reflejan una política activa de intervención limitada, enfocada en la protección de los drusos, mientras Damasco lucha por imponer autoridad en un país fracturado.