Eyal Zamir, jefe del Estado Mayor de las FDI, intervino el jueves en un acto presidido por Isaac Herzog para rendir homenaje a soldados destacados. En su discurso, abordó la lucha contra el grupo terrorista Hamás en Gaza.
Zamir advirtió a Hamás: «Cincuenta y nueve de nuestros hermanos y hermanas permanecen en su poder. Sin embargo, los terroristas saben que su seguridad tiene fecha de caducidad. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están preparadas para infligirles un golpe letal. Emplearemos toda nuestra fuerza, aceleraremos las operaciones y aumentaremos su intensidad».
Con firmeza, añadió: «Si las circunstancias lo exigen, actuaremos con rapidez, convicción y certeza en la justicia de nuestra causa».
Sobre el alistamiento haredí, Zamir citó el Deuteronomio: «Todo Israel responde por el otro». Este principio, afirmó, no surge solo de la necesidad de supervivencia, sino de un propósito compartido. Desde el Monte Sinaí, donde el pueblo se unió con un solo corazón, hasta los combates actuales, la unidad constituye la clave de la fortaleza israelí.
Entre los homenajeados figuran representantes de todo Israel. Avigdor, oficial haredí y padre, se alistó en las FDI pese a obstáculos sociales. Dorian, inmigrante reciente, superó barreras lingüísticas y destacó en la Dirección de Inteligencia. Oria, observadora en Re’im, sobrevivió al ataque terrorista a la base y continuó su servicio con valentía. Lea, cuya familia sufrió la pérdida de su abuelo, secuestrado y asesinado en Gaza, transformó su dolor en determinación para destacar.
Daria, hermana de un rehén, se alistó y, mientras lucha por el retorno de su hermana, se convirtió en ejemplo de fortaleza. También se reconoció a combatientes heridos que, tras recuperarse, volvieron al frente con sus compañeros, superando limitaciones físicas y mentales. Los 120 galardonados encarnan la continuidad de la historia de Israel.
Zamir explicó que la excelencia no depende del talento o la genialidad, sino de la perseverancia. Surge de la decisión diaria de actuar con responsabilidad, compromiso e integridad, incluso sin testigos. Una persona excepcional puede realizar un acto heroico único o cumplir tareas repetitivas y agotadoras con profesionalismo, sin buscar atajos. Prioriza a sus compañeros, actúa por el bien común y asume la responsabilidad por su equipo, unidad y país. La excelencia, afirmó, es un servicio desinteresado, motivado por la convicción de que cada acción importa, no por premios o reconocimientos.
En la ceremonia, se honró a los caídos, cuyos sacrificios inspiran a las FDI. Sus historias de heroísmo guiarán las acciones futuras. Las familias de los caídos ocupan un lugar permanente en el corazón de la nación, y las FDI reafirman su compromiso de apoyarlas. Zamir expresó deseos de recuperación total para los heridos, tanto física como mentalmente.
Para cerrar, Zamir reiteró: «Nuestra soberanía e independencia se lograron con sangre y lucha. Defenderlas exige un compromiso absoluto. Hamás retiene a cincuenta y nueve de nuestros hermanos y hermanas, pero su seguridad no es eterna. Las FDI están listas para asestar un golpe decisivo, con toda nuestra fuerza, intensificando operaciones y actuando con determinación si es necesario».