Autoridades locales bajo control de Hamás informaron que cuatro palestinos murieron en ataques aéreos israelíes durante la noche en la Franja de Gaza. El Ministerio de Salud de Gaza, gestionado por la organización terrorista Hamás, proporcionó las cifras, aunque estas carecen de verificación independiente y no diferencian entre civiles y combatientes.
La agencia de defensa civil, también controlada por Hamás, reportó múltiples heridos tras un bombardeo contra tiendas de campaña cerca de Al-Iqleem. El ejército israelí evitó pronunciarse sobre estos incidentes específicos, pero ha reiterado que sus acciones en Gaza se centran en objetivos terroristas y en la infraestructura de Hamás.
Israel asegura que busca reducir al mínimo las víctimas civiles, pero acusa a Hamás de usar a la población como escudo humano al operar desde zonas densamente pobladas, como viviendas, hospitales, escuelas y mezquitas. Esta estrategia, según fuentes israelíes, aumenta los riesgos para los no combatientes y dificulta evitar bajas civiles.
Reportes de Hamás destacan con frecuencia la muerte de menores, sin aclarar si estos son civiles o participan en actividades armadas. Fuentes israelíes sostienen que Hamás clasifica como “niños” a menores de 18 años involucrados en operaciones militares, lo que genera distorsiones en las estadísticas de víctimas. La opacidad de los datos del Ministerio de Salud de Gaza complica la confirmación de las cifras y la identificación de víctimas civiles frente a combatientes.
La guerra entre Israel y Hamás, clasificado como grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, se desencadenó tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, que dejó unos 1,200 muertos y más de 250 rehenes. Desde entonces, Israel ejecuta una ofensiva militar para desarticular la estructura armada de Hamás y prevenir nuevos atentados.
El ejército israelí revela que Hamás utiliza una red de túneles subterráneos en Gaza para almacenar armamento, planificar ataques y desplazarse entre áreas civiles, lo que eleva los peligros para la población durante las operaciones.
Hasta abril de 2025, Israel afirma haber eliminado a miles de operativos de Hamás y destruido instalaciones clave, como plataformas de lanzamiento de cohetes y almacenes de armas. Además, Israel denuncia que Hamás desvía ayuda humanitaria destinada a civiles para financiar sus actividades bélicas, una práctica que, según informes internacionales, agrava la crisis humanitaria en la región.