El martes, Hezbolá llevó a cabo su mayor ataque hasta la fecha sobre la ciudad portuaria de Haifa, lanzando una serie de cohetes contra el norte de Israel. A pesar de semanas de bombardeos continuos por parte de las FDI, el grupo terrorista libanés aseguró que sus fuerzas militares “se mantienen en buenas condiciones”.
Durante un período de aproximadamente treinta minutos, alrededor del mediodía, más de 100 cohetes fueron disparados hacia Haifa. La mayoría de estos fueron interceptados por el sistema de defensa Cúpula de Hierro, aunque algunos lograron impactar en los suburbios de Kiryat Yam y Kiryat Motzkin, según informaron las fuerzas de seguridad locales.
El Magen David Adom informó que una mujer de aproximadamente 70 años resultó herida en el brazo por metralla. Afortunadamente, su condición se describe como estable y de gravedad moderada, y fue trasladada a un hospital cercano para recibir atención médica.
Rocket attack in Haifa, Kiyat and surrounding communities at 12:15—the same time as Deputy Secretary-General of Hezbollah, Sheikh Naim Qassem’s speech.
— dan linnaeus (@DanLinnaeus) October 8, 2024
A barrage of around 100 rockets are reported to have been launched from Lebanon in the attack. Local media reports at least 5… pic.twitter.com/97Xegr5eFY
El cielo despejado de Haifa quedó marcado por las estelas blancas de los cohetes interceptores que se lanzaban al encuentro de los proyectiles entrantes. Las explosiones se multiplicaron en el aire sobre la ciudad mientras las sirenas sonaban, y miles de residentes corrían hacia los refugios antiaéreos en busca de protección.
Los cohetes lograron causar daños en varias viviendas de los vecindarios afectados, según indicó la policía, que exhortó a los ciudadanos a continuar siguiendo las instrucciones de emergencia y refugiarse en cuanto suenen las alarmas.
Las FDI indicaron que no se han emitido nuevas directrices para la población civil en esta etapa de la guerra.
Al mismo tiempo, las fuerzas militares de Israel informaron que continuaban con ataques aéreos contra posiciones de Hezbolá en los suburbios del sur de Beirut. Sin embargo, no se proporcionaron más detalles sobre la operación en curso.
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Este ataque a gran escala ocurrió poco después de que Naim Qassem, el subcomandante de Hezbolá y uno de los líderes sobrevivientes de la cúpula del grupo, reafirmara que las capacidades militares de la organización permanecen intactas. Qassem declaró que han incrementado el lanzamiento de cohetes contra Israel y manifestó su disposición para enfrentarse a las tropas israelíes en Líbano.
“Hemos lanzado cientos de cohetes y decenas de drones. Muchas ciudades y asentamientos están bajo el fuego de la resistencia”, dijo Qassem en un discurso transmitido por video desde una ubicación desconocida. También afirmó que “nuestras fuerzas están bien posicionadas a lo largo de las líneas del frente”.
Qassem subrayó que la dirección de la guerra sigue bajo el control de los altos mandos de Hezbolá, y que los comandantes caídos han sido reemplazados. “No tenemos vacantes en nuestros puestos de liderazgo”, destacó.
Además, anunció que un nuevo líder será designado para suceder a Hassan Nasrallah, quien murió el mes pasado en un ataque aéreo israelí contra un búnker en Beirut. Sin embargo, señaló que “las circunstancias son complicadas debido al contexto de guerra”.
El subcomandante de Hezbolá también mencionó que las fuerzas israelíes no han conseguido avanzar significativamente desde que lanzaron una incursión terrestre en Líbano la semana pasada. Las FDI confirmaron que una cuarta división se ha sumado a la operación, que ahora se extiende hacia el oeste. No obstante, las acciones militares parecen limitarse a una estrecha franja a lo largo de la frontera. Según el ejército israelí, el objetivo es asegurar esta zona para facilitar el regreso seguro de los residentes evacuados del norte de Israel.
Qassem finalizó afirmando que, en lugar de permitir el regreso de los israelíes desplazados, los combates desplazarán a aún más ciudadanos del norte de Israel.