El Ministerio de Salud del Líbano ha emitido un comunicado instando a la población a evitar el uso de dispositivos de comunicación inalámbrica, mientras solicita donaciones de sangre y pide a los hospitales de varias regiones mantenerse en alerta máxima para atender a los heridos.
El incidente se produjo luego de que varios dispositivos de comunicación utilizados por miembros de Hezbolá explotaran en el suburbio de Dahiyeh, en Beirut. Diversos medios, incluidos Sky News Arabia y medios libaneses, han informado que Israel podría haber hackeado los buscapersonas portátiles usados por Hezbolá, causando su detonación. Hasta el momento, Israel no ha emitido comentarios oficiales sobre el suceso.
Fuentes de seguridad citadas por Reuters indican que decenas de miembros de Hezbolá resultaron gravemente heridos. Un periodista de Reuters en el lugar informó que al menos diez integrantes del grupo estaban sangrando debido a las explosiones. También se han reportado explosiones similares en el sur del Líbano.
Videos compartidos en redes sociales parecen mostrar el momento de las detonaciones de los dispositivos. Según estos informes, unas 1.000 personas habrían resultado heridas, entre ellas el embajador de Irán en el Líbano, Mojtaba Amani, según reportó el medio iraní Mehr. Al menos cinco personas se encuentran en estado grave, aunque hasta ahora no se ha informado de víctimas mortales.
Este suceso ha sido calificado por Reuters como “la mayor violación de seguridad hasta la fecha” desde el 7 de octubre. Las autoridades continúan investigando el incidente mientras el país sigue en alerta ante posibles nuevos eventos.