Un exsoldado iraní-israelí de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) es reconocido como principal instigador de una unidad de vigilancia de Irán.
El viaje de un inmigrante desde Irán a Israel
Nacido en Irán y víctima de antisemitismo desde temprana edad, el soldado, identificado como SWO (res.) E., emigró a Israel en 1961.
Gracias a sus experiencias personales, pudo prever la transformación de Irán de aliado a rival de Israel.
Ingresó accidentalmente en un programa de entrenamiento militar y fue transferido a la Unidad 8200 por su fluidez en farsi y árabe.
De recopilador de información a fuente invaluable
Aunque inicialmente monitoreaba las comunicaciones de las naciones árabes, E. se topó con una transmisión iraní, a partir de la cual empezó a recopilar información durante 15 años.
Recogió notas, registros y logró obtener un mapa de Irán, lo que sirvió para desarrollar el primer diccionario militar hebreo-farsi, usado actualmente por la Unidad 8200.
El valor de su trabajo fue reconocido cuando Israel necesitó información sobre las salidas de Irán antes de la Revolución Islámica de 1979.
De proyecto paralelo a deber oficial
Tras el inicio de la revolución, E. fue convocado por sus superiores y su recopilación de información se convirtió en un deber oficial.
Se le asignaron más recursos y apoyo militar, especialmente tras un ataque en Líbano, donde murieron 59 soldados israelíes.
Formó el pelotón Kochav, especializado en idioma y cultura iraní, para monitorear las comunicaciones iraníes y las actividades de las fuerzas iraníes en Siria y Líbano.
El legado de un inmigrante en la inteligencia israelí
Aunque se retiró en 1994, E. dejó un impacto perdurable en la Unidad 8200 y en la inteligencia israelí en general.
Su visión y conocimiento sobre Irán sentaron las bases para el monitoreo y comprensión de las amenazas que el país representa para Israel.