En una respuesta a repetidos ataques en la frontera, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) llevaron a cabo un ataque aéreo contra un centro de mando de Hezbolá en el sur del Líbano.
Simultáneamente, se lanzaron cuatro cohetes desde Siria hacia los Altos del Golán, lo que activó las sirenas en Mas’ade y Ein Quiniyye.
Las FDI informaron que bombardearon la fuente de los disparos de cohetes y llevaron a cabo un ataque contra una posición del Ejército sirio en respuesta.
Además, las FDI abrieron fuego contra varios terroristas que se aproximaron a la frontera libanesa, cerca de Metula.