La Fuerza Aérea de Israel bombardeó el sábado un objetivo en el valle de Beqaa, en el este del Líbano, donde operativos de Hezbolá fabricaban armas, según el ejército israelí.
La agencia estatal de noticias libanesa reportó seis muertos y dos heridos en el ataque. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) explicaron que el objetivo era un centro estratégico de producción y almacenamiento de armamento. Según las FDI, esta actividad viola el acuerdo de alto el fuego con el Líbano vigente desde noviembre.
El ejército israelí reiteró que seguirá eliminando cualquier amenaza a su seguridad y no permitirá que Hezbolá restablezca sus fuerzas militares. El valle de Beqaa, ubicado al norte del río Litani, es una zona donde Hezbolá tiene prohibido operar, conforme a los términos del alto el fuego.
El acuerdo, en vigor desde el 27 de noviembre de 2024, fue resultado de más de un año de enfrentamientos, incluidos dos meses de guerra abierta. la guerra estalló el 8 de octubre de 2023, tras ataques de Hezbolá con cohetes y drones, en respuesta a una ofensiva de Hamás que dejó 1.200 muertos en el sur de Israel.
Con el cese de hostilidades, Israel debilitó severamente a Hezbolá, obligándolo a retirarse al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera israelí. El pacto permite a Israel atacar amenazas inmediatas y remitir las menos urgentes a un comité supervisado por representantes de Israel, Líbano, Francia, Estados Unidos y la FPNUL.
El acuerdo también estipula que el ejército libanés se despliegue en el sur del país con apoyo de las fuerzas de paz de la ONU. Sin embargo, la retirada del ejército israelí, inicialmente programada para el 26 de enero, fue postergada hasta el 18 de febrero, debido a que el ejército libanés no ha completado su despliegue.
Además, Hezbolá se comprometió a desmantelar su infraestructura militar en la región, aunque Israel asegura que sus tropas siguen encontrando armas en áreas donde está prohibido tener presencia militar.