El ejército israelí aseguró que un operativo nocturno tuvo como blanco un complejo de mando y control de Hamás ubicado dentro del hospital Al-Ahli, en el norte de la Franja de Gaza.
Según el comunicado conjunto de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el servicio de inteligencia Shin Bet, el recinto era utilizado por miembros del grupo terrorista Hamás para coordinar y ejecutar ataques contra soldados israelíes y civiles.
Antes del bombardeo, el ejército indicó que implementó medidas para minimizar las bajas entre la población civil. Estas incluyeron advertencias previas en la zona, armamento de alta precisión y vigilancia aérea constante.
El comunicado denunció que Hamás continúa violando el derecho internacional al usar deliberadamente estructuras civiles, como hospitales, y a la población local como escudos humanos para sus actividades terroristas.
Las FDI exigieron al grupo que abandone el uso de instalaciones médicas para fines militares.