Aviones de combate israelíes bombardearon objetivos de Hamás en la Franja de Gaza a primera hora de la mañana del jueves, según informó el ejército, horas después de que los terroristas palestinos dispararan seis cohetes contra el sur de Israel en aparente represalia por un asalto mortal israelí en Nablús el día anterior.
Las Fuerzas de Defensa de Israel informaron en un comunicado de que sus aviones de combate habían atacado una fábrica de armas de Hamás en el centro de Gaza y una “instalación militar” no identificada en el norte de la Franja donde, al parecer, la organización guardaba armamento naval.
Las instalaciones cercanas incluyen un hospital, una escuela, un hotel y una comisaría de policía. Según los militares, esto “aporta más pruebas de que el grupo terrorista Hamás oculta su equipo militar en medio de la población civil”.
La capacidad de Hamás para atrincherarse y armarse se ha visto gravemente obstaculizada, prosigue el informe.
Los vídeos de las redes sociales mostraban una explosión masiva en un edificio cercano a la orilla del mar, con una espesa columna de humo que se elevaba sobre la zona densamente poblada al amanecer.
Seis cohetes fueron lanzados contra las ciudades israelíes de Ashkelon y Sderot y otros lugares cercanos a la Franja de Gaza antes del amanecer, y el ataque israelí fue una clara represalia por este acto.
El sistema antimisiles Cúpula de Hierro interceptó cinco de los cohetes, mientras que el sexto proyectil cayó en territorio abierto.
No se ha informado de heridos ni de pérdidas materiales. Ninguna organización palestina ha asumido la responsabilidad.
Vídeos difundidos en las redes sociales mostraban el lanzamiento de cohetes desde Gaza y su interceptación sobre ciudades israelíes como Ashkelon.
El ataque se produjo después de un tiroteo el miércoles en la ciudad de Nablús, en Judea y Samaria, en el que soldados israelíes mataron a 11 terroristas palestinos e hirieron a más de 100.
Las organizaciones terroristas palestinas afirmaron que al menos seis de los muertos eran miembros suyos. Hubo cierta confusión inicial sobre si los cinco contabilizados participaban también en los enfrentamientos.
La policía lleva tiempo en alerta máxima por temor a ataques de represalia, y ahora un portavoz militar del grupo terrorista Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, ha lanzado una amenaza velada, afirmando que Hamás está “observando la escalada de crímenes del enemigo contra nuestro pueblo en la Judea y Samaria ocupadas, y su paciencia se está agotando”.
Ziyad Al-Nakhala, miembro de alto rango de la Yihad Islámica, se refirió a la incursión israelí como un “gran crimen”.
Como tropas de la resistencia, “es nuestra obligación responder a esta atrocidad sin vacilar”, declaró.
Desde hace un año, las facciones terroristas de Gaza, dirigidas por la Yihad Islámica, lanzan cohetes contra Israel en represalia por las muertes y detenciones de sus miembros en Judea y Samaria. También se esperaban respuestas desde Judea y Samaria y el Este de Jerusalén.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron el miércoles de que se habían infiltrado en Nablús y detenido a Hussam Isleem, un alto cargo del grupo terrorista, la Guarida del León, que era el tercer miembro de una célula que mató al sargento Ido Baruch en un tiroteo en octubre. Los otros dos fueron detenidos solo la semana pasada.