El ejército israelí confirmó que Hakem al-Issa, uno de los fundadores de Hamás y figura clave en la planificación del ataque del 7 de octubre, murió en un ataque aéreo ejecutado anoche en el vecindario de Sabra, en la ciudad de Gaza. Al-Issa ocupó el cargo de jefe de personal en la división de combate y apoyo administrativo del ala militar del grupo terrorista.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) destacaron que Al-Issa representaba una fuente esencial de conocimiento dentro de Hamás. Señalaron que era uno de los pocos operativos de alto rango que mantenía un puesto relevante antes del ataque del 7 de octubre y que permanecía activo en la Franja de Gaza. Su eliminación marca un golpe significativo para la estructura del grupo.
En el pasado, Al-Issa lideró iniciativas para fortalecer las capacidades de Hamás en la Franja de Gaza. Fundó la división de operaciones del ala militar, dirigió la unidad de entrenamiento y formó parte del consejo militar general del grupo, según un comunicado del ejército israelí. Estas responsabilidades lo convirtieron en un pilar estratégico para la organización.
El ejército subrayó que Al-Issa desempeñó un rol central en la planificación y ejecución de la masacre del 7 de octubre, un ataque que dejó un impacto devastador. Su participación directa en este evento lo convirtió en un objetivo prioritario para las fuerzas israelíes.
Durante la guerra en curso, Al-Issa asumió el rol de jefe de apoyo de combate. En este puesto, impulsó planes terroristas dirigidos desde el aire y el mar contra civiles israelíes y soldados de las FDI que operan en la Franja de Gaza. Las autoridades militares indicaron que sus actividades recientes se centraron en atacar objetivos estratégicos y civiles.
Además, Al-Issa trabajó activamente para reconstruir las estructuras de Hamás que sufrieron daños durante la guerra. Sus esfuerzos buscaban restaurar la capacidad operativa del grupo, a pesar de los intensos operativos militares israelíes en la región, según el comunicado oficial.