Al menos 29 personas murieron el miércoles tras un ataque aéreo israelí contra un edificio residencial en Shejaiya, al norte de Gaza, según la agencia de defensa civil dirigida por Hamás. La ofensiva se produjo en el marco de una jornada con más de 45 bombardeos por parte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que afirmaron haber tenido como blanco instalaciones de armas, lanzacohetes listos, estructuras utilizadas por grupos terroristas, depósitos y células de operativos armados.
Mientras tanto, las tropas israelíes continuaron su avance terrestre dentro de la Franja. En el sur, en Rafah, efectivos de la División de Gaza descubrieron varios accesos a túneles en Tel Sultan. En la zona entre Rafah y Jan Yunis, la 36ª División avanzó hacia el Corredor Morag, un paso estratégico entre las dos principales ciudades sureñas. Durante su operación, los soldados destruyeron estructuras empleadas por Hamás, túneles y abatieron a varios terroristas.
Al norte, la División 252 penetró en Shejaiya, donde se produjeron enfrentamientos y bombardeos contra operativos. Uno de estos ataques aéreos provocó la muerte de casi treinta personas, según las autoridades gazatíes. El ejército israelí afirmó haber matado a un alto mando de Hamás implicado en la planificación de ataques desde esa zona. Añadió que se adoptaron medidas para limitar daños a civiles y que se había advertido previamente a los residentes para evacuar.
Testimonios desde Shejaiya describen escenas de devastación. Ayub Salim, de 26 años, relató que un edificio de cuatro pisos lleno de desplazados fue impactado por varios misiles. Detalló que el lugar estaba lleno de tiendas de campaña y viviendas. “La metralla voló por todas partes”, dijo, “el polvo cubría todo, se oían gritos por todos lados”. Afirmó que los cuerpos quedaron destrozados y calificó el hecho como una “masacre horrible”.
Además del ataque en Shejaiya, otros nueve palestinos murieron en distintos puntos de Gaza durante operaciones israelíes, lo que elevó la cifra total de muertos ese día a 38. Las fuerzas israelíes reanudaron sus ofensivas el 18 de marzo tras el colapso de una tregua de dos meses con Hamás. Los intentos por restablecer el alto el fuego no han dado resultado hasta ahora.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 1.482 palestinos han muerto desde la reanudación de los ataques israelíes, elevando el total desde el inicio de la guerra a 50.846. Israel sostiene que 20.000 combatientes fueron abatidos en enfrentamientos hasta enero, además de otros 1.600 terroristas que murieron durante el ataque del 7 de octubre dentro del territorio israelí.
La guerra comenzó tras la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre de 2023, en la que asesinaron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron a 251 rehenes. Según la inteligencia israelí, 59 rehenes siguen en cautiverio, de los cuales 24 estarían vivos. Durante una tregua en noviembre de 2023 y el cese al fuego más reciente, Hamás liberó a un total de 30 personas con vida y entregó los cuerpos de ocho rehenes asesinados.