Israel eliminó a Hussein Ali Nasr, figura clave de Hezbolá, en un ataque aéreo en el sur del Líbano, según confirmó el ejército israelí.
Israel ejecuta ataque contra figura central de la Unidad 4400
Durante la madrugada del domingo 20 de abril de 2025, Israel llevó a cabo un ataque con drones en Kaouthariyet al-Saiyad, entre Sidón y Tiro, en el sur del Líbano. En la operación, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) eliminaron a Hussein Ali Nasr, señalado como subjefe de la Unidad 4400 de Hezbolá, según un comunicado oficial. Nasr, de acuerdo con el ejército israelí, coordinaba el contrabando de armas y dinero desde Irán hacia el Líbano, reforzando las capacidades del grupo chií.
La operación se suma a un conjunto de ataques dirigidos específicamente a la Unidad 4400, encargada de gestionar el traslado de armamento desde Irán y sus aliados en Siria e Irak. Esta campaña intensifica la confrontación entre Israel y Hezbolá, que ha escalado en los últimos meses.
Datos clave sobre la ofensiva contra Hezbolá y la Unidad 4400
- Hussein Ali Nasr también gestionaba contactos en el aeropuerto de Beirut para facilitar el ingreso de armamento y dinero.
- En octubre de 2024, Israel eliminó a Muhammad Ja’far Qassir, entonces jefe de la Unidad 4400, en un ataque en Beirut.
- En febrero de 2025, Hezbolá denunció restricciones a vuelos iraníes en Beirut, acusando presión israelí sobre el aeropuerto.
- Más de 4,000 personas han muerto en Líbano por ataques israelíes desde octubre de 2023, según el Ministerio de Salud libanés.
- La ONU ha pedido reiteradamente a Israel y Hezbolá respetar la tregua pactada en noviembre de 2024.
Además de liderar el contrabando de armas, Nasr mantenía vínculos con redes en la frontera entre Siria y el Líbano, a través de las cuales dirigía operaciones para fortalecer la infraestructura militar de Hezbolá. Las FDI informaron que la operación se realizó con precisión, sin ofrecer detalles sobre posibles bajas adicionales o daños colaterales. El objetivo, según el comunicado, fue golpear las redes logísticas de la Unidad 4400, blanco de Israel desde el recrudecimiento de la guerra en 2024.
El ataque de este domingo forma parte de una ofensiva sostenida contra los líderes de la mencionada unidad. El 2 de octubre de 2024, Israel mató en Beirut a Muhammad Ja’far Qassir, exjefe de la unidad. Posteriormente, otro ataque aéreo en Damasco eliminó a Ali Hassan Gharib, sucesor de Qassir, junto a otros altos mandos. Estas operaciones evidencian la estrategia israelí de desarticular el mando de Hezbolá, golpeando a figuras responsables del flujo de recursos militares.
Escalada militar bajo una tregua quebrantada
En noviembre de 2024, con mediación de Estados Unidos y respaldo de la ONU, Israel y Hezbolá acordaron una tregua. El pacto establecía el retiro de las fuerzas de Hezbolá al norte del río Litani y la salida de las tropas israelíes del sur del Líbano. Sin embargo, ambas partes han violado repetidamente el acuerdo. Israel ha justificado sus acciones como respuesta a ataques de Hezbolá, incluidos lanzamientos de cohetes y drones hacia el norte israelí. Por su parte, Hezbolá ha acusado a Israel de incumplir el cese al fuego, según reportes de Reuters y Al Jazeera.
Desde octubre de 2023, el sur del Líbano ha registrado enfrentamientos constantes. Hezbolá inició ataques en apoyo a Hamás tras el asalto de este último en el sur de Israel. A partir de septiembre de 2024, Israel intensificó su ofensiva, atacando objetivos clave, incluyendo la eliminación del secretario general Hassan Nasrallah en un bombardeo en Beirut. De acuerdo con datos oficiales libaneses, la guerra ha dejado más de 1.4 millones de desplazados en el país.
Las FDI han enfocado sus esfuerzos en la Unidad 4400, calificada como una arteria clave del contrabando de armas desde Irán. Analistas señalan que esta unidad emplea rutas terrestres desde Siria e Irak, y utiliza instalaciones civiles, como el aeropuerto de Beirut, para cubrir sus actividades. Estas acciones han generado roces diplomáticos entre Israel y el Líbano, con el gobierno libanés negando las acusaciones y acusando a Israel de violar su soberanía.
En febrero de 2025, Hezbolá denunció restricciones a vuelos iraníes impuestas por las autoridades aeroportuarias en Beirut. La organización consideró estas medidas como resultado de presiones de Israel para cortar sus vías logísticas. Las tensiones diplomáticas escalaron mientras Israel intensificaba sus ataques sobre convoyes y depósitos de armas en territorio sirio.
Presión internacional y deterioro de la situación en el sur
El ataque contra Hussein Ali Nasr ocurre en un contexto de creciente preocupación internacional por la estabilidad en la frontera israelí-libanesa. Diversos países, como Francia, y organismos como la ONU, han instado al respeto de la tregua. Estados Unidos, por su parte, ha respaldado las acciones israelíes, calificándolas como medidas defensivas contra terroristas, según Reuters.
El presidente libanés, Joseph Aoun, condenó los ataques israelíes, señalando que amenazan con reactivar un ciclo de violencia prolongado. Las fuerzas de paz de la ONU desplegadas en el sur del Líbano también han enfrentado dificultades. En enero de 2025, un convoy fue atacado y un comandante resultó herido, en un incidente que agravó la situación sobre el terreno.
Los ataques israelíes han causado destrucción significativa en localidades del sur libanés como Kfar Kila, según informó la BBC. Pese a los reveses sufridos, Hezbolá ha mantenido operaciones esporádicas contra Israel y ha intentado reorganizar su estructura de mando y capacidades.
La muerte de Nasr representa un nuevo revés para la organización, aunque Hezbolá continúa conservando apoyo en el Líbano. Su presencia en el país abarca tanto su papel como grupo armado como su participación en la política y programas sociales.
Hezbolá en la guerra regional entre Irán e Israel
la guerra entre Israel y Hezbolá se desarrolla en el marco de una confrontación más amplia entre Israel e Irán. Apoyado por Teherán, Hezbolá actúa como un actor clave en la región, con operaciones en el Líbano y Siria. Israel, por su parte, ha tratado de impedir el avance de esta influencia mediante acciones militares contra rutas de abastecimiento.
Según informes de AP News, Irán ha mantenido su respaldo a Hezbolá. La frontera entre Siria y el Líbano continúa siendo un punto crítico. Israel ha ejecutado múltiples ataques aéreos contra convoyes y almacenes de armas, como los ocurridos en Latakia en marzo de 2025, con el objetivo de obstaculizar la transferencia de armamento avanzado.
Las rutas logísticas de Hezbolá operan bajo alto secretismo y emplean infraestructura civil para evitar su detección. Las FDI sostienen que estas tácticas representan una amenaza directa para la seguridad israelí, por lo que han intensificado sus operativos en Siria y el Líbano. Las autoridades israelíes han indicado que mantendrán su estrategia de ataques preventivos.
Mientras tanto, la comunidad internacional continúa presionando por una desescalada, aunque la situación en la región se mantiene volátil. Las operaciones israelíes han debilitado a la Unidad 4400, pero Hezbolá persiste en sus esfuerzos por reconstruir su red operativa y conservar su capacidad de respuesta frente a las acciones israelíes.