El jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, se pronunció sobre el arresto de soldados en la base de Sde Teiman, sospechosos de abusar de un miembro de la fuerza de élite Nukhba de Hamás, y rechazó la irrupción de manifestantes en dicha base.
Halevi calificó de extremadamente grave y contrario a la ley el allanamiento de la base Sde Teiman. Señaló que la entrada no autorizada en una instalación militar y la perturbación del orden son conductas inaceptables.
Subrayó que, en medio de una guerra, estos actos ponen en riesgo la seguridad del Estado y expresó una condena enérgica al incidente, asegurando que se están tomando medidas para restablecer el orden en la base.
“Apoyo plenamente al Cuerpo de Abogados Militares y a la División de Investigación Criminal de la Policía Militar en la investigación de todos los incidentes que se les presentan.
Este es su deber, independientemente del rango o la posición. Son precisamente estas investigaciones las que protegen a nuestros soldados en Israel y en el mundo y preservan los valores de las Fuerzas de Defensa de Israel. Estas investigaciones se llevan a cabo respetando la dignidad de nuestros soldados, a quienes comandamos”, declaró Halevi.
La Policía Militar previamente allanó la base de Sde Teiman y arrestó a nueve soldados bajo sospecha de maltratar a un terrorista capturado.
Cientos de manifestantes, incluidos los miembros del Knéset Zvi Sukkot y Nissim Vaturi, se presentaron en la base para mostrar apoyo a los soldados, forzando su entrada al recinto.