Según un comunicado emitido por las FDI el jueves, ocho sospechosos de terrorismo fueron detenidos durante la noche en operaciones realizadas en toda Judea y Samaria.
Las fuerzas israelíes no resultaron heridas y todos los acusados fueron llevados para ser interrogados.
Tres personas fueron detenidas en los campos de refugiados de Judea y Samaria central de al-Ayda y al-Azariya. Según el comunicado, las fuerzas de seguridad también se incautaron de una metralleta “Carlo” de fabricación casera, munición y uniformes de policía.
Otra persona fue detenida en Yata, en el sur de Judea y Samaria, y se descubrieron dos fusiles M-16 y dos pistolas.
Las operaciones se llevaron a cabo después de que las autoridades de seguridad mataran el martes a un miembro de una célula terrorista buscada en Nablus. Según el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Palestina, en esa redada resultaron heridas 40 personas y murieron otros dos palestinos.
Las tropas israelíes y los palestinos se enzarzaron en un tiroteo en el casco antiguo de Naplusa cuando intentaban detener a Ibrahim Nabulsi, comandante de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa.
Fuentes israelíes dijeron que ningún soldado resultó herido durante la operación, pero Zili, un perro de la Policía de Fronteras, murió por los disparos efectuados por los fugitivos.
Después de tres días de combates en la Franja de Gaza y sus alrededores, Israel y la organización terrorista palestina Yihad Islámica establecieron un alto el fuego. Días después, comenzaron las operaciones.
La detención de Bassam Saadi, líder de la Yihad Islámica en Judea y Samaria, por parte de las FDI en una redada en Yenín la semana pasada y las posteriores amenazas de la organización terrorista de llevar a cabo atentados terroristas en represalia sirvieron de catalizador para la guerra.
Mientras las fuerzas de seguridad israelíes aumentaban las redadas y operaciones de detención en respuesta a una serie de actos terroristas mortales contra israelíes que se cobraron 19 vidas a principios de este año, las tensiones en Judea y Samaria se han mantenido altas.