Las tropas de las FDI capturaron a unos 90 sospechosos de terrorismo en Judea y Samaria durante la última semana, incluidos cinco en la ciudad de Iktaba, cerca de Tulkarem, según informó el ejército. Desde el 21 de enero, las fuerzas israelíes han desarrollado la Operación Muro de Hierro en el norte de la región como parte de su ofensiva contra grupos extremistas.
Durante la semana pasada, las FDI también confiscaron 15 armas de fuego en la zona. Además, tras evaluar la situación luego de los atentados con bombas en autobuses en Bat Yam y Holon, el ejército bloqueó varios puestos de control que conducen a Judea y Samaria y aumentó la presencia militar en la llamada zona de costura, el área entre la Línea Verde y la barrera israelí.
Tres batallones adicionales fueron desplegados en Judea y Samaria para reforzar la seguridad. El ministro de Defensa, Israel Katz, visitó el campo de refugiados de Tulkarem y aseguró que los recientes ataques no detendrán la lucha contra el terrorismo. Katz afirmó que la guerra contra el extremismo islámico continuará en Gaza y otros territorios, instruyendo al ejército a intensificar las operaciones antiterroristas.
El ministro también lanzó una advertencia a los exconvictos palestinos liberados tras el acuerdo con Hamás, asegurando que las fuerzas israelíes los tienen bajo vigilancia y eliminarán a quienes retomen actividades terroristas.
El Shin Bet detuvo a tres sospechosos vinculados a los atentados en Bat Yam y Holon, entre ellos un ciudadano israelí judío, acusado de trasladar a uno de los presuntos responsables de los ataques. El sospechoso comparecerá hoy ante el tribunal para determinar su prisión preventiva. También fueron arrestados un palestino en situación irregular y otro individuo implicado en el atentado. La agencia de seguridad no reveló más detalles debido a la investigación en curso.

El jueves por la noche, tres autobuses estallaron casi simultáneamente en Bat Yam y Holon. Tras las explosiones, la policía halló dos dispositivos adicionales en vehículos cercanos y desplegó equipos de seguridad para inspeccionar la zona. La ministra de Transporte, Miri Regev, suspendió el servicio de autobuses, trenes y tranvías y ordenó una revisión completa de las unidades. Regev interrumpió su viaje a Marruecos tras conocer el ataque.
El jefe policial de Tel Aviv, Haim Sargarof, informó que los explosivos eran de fabricación casera y contaban con temporizadores. Indicó que los responsables provienen de Judea y Samaria, aunque no especificó cuántos participaron en la planificación. Según Canal 12, las bombas estaban programadas para el viernes, cuando los autobuses llevaran pasajeros, pero se activaron antes de lo previsto. Un pasajero alertó sobre un bolso sospechoso, lo que permitió hallar uno de los artefactos sin detonar.
Las autoridades confirmaron que los autobuses llegaron a sus estacionamientos poco antes de las explosiones, evitando víctimas. Sargarof no explicó por qué no se evitó la colocación de los explosivos y señaló que la responsabilidad recae en otras agencias de seguridad.
El primer ministro Benjamin Netanyahu fue informado de la situación y convocó una reunión de emergencia. En respuesta al ataque, Katz ordenó a las FDI intensificar las operaciones en Judea y Samaria, advirtiendo que la infraestructura terrorista será destruida y quienes protejan a los responsables enfrentarán graves consecuencias.
Desde la Oficina del primer ministro se destacó que Netanyahu consideró el incidente con la máxima gravedad y ordenó reforzar las medidas contra organizaciones extremistas en la región. Como parte de la ofensiva en curso, las FDI continúan ejecutando la Operación Muro de Hierro desde el 21 de enero en el norte de Judea y Samaria.