Las FDI planean arrasar 106 viviendas en campamentos de Tulkarem y Nur Shams para desmantelar infraestructura terrorista y garantizar seguridad.
Operación militar en Tulkarem intensifica demoliciones
El ejército israelí, conocido como Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), notificó el 1 de mayo de 2025 a las autoridades palestinas su plan para demoler 106 casas en los campamentos de refugiados de Tulkarem y Nur Shams, ubicados en el norte de Judea y Samaria. La operación, parte de la campaña Operación Muro de Hierro, responde a lo que las FDI describen como “necesidades operativas claras” para desmantelar infraestructura utilizada por grupos terroristas, incluyendo Hamás y la Yihad Islámica Palestina. Según documentos militares, 58 edificios en el campamento de Tulkarem y 48 en Nur Shams serán destruidos en un plazo de 24 horas, marcando la primera demolición a gran escala en esta área.
La notificación permitió a los residentes un breve periodo para recuperar pertenencias esenciales, aunque informes indican que las FDI dispararon tiros de advertencia y detuvieron a algunos palestinos durante el proceso. La operación ha generado un desplazamiento significativo, con aproximadamente 40.000 palestinos forzados a abandonar sus hogares en Tulkarem, Nur Shams y Jenin desde enero de 2025, según estimaciones de la UNRWA, la agencia de la ONU para refugiados palestinos. Esta cifra representa el mayor desplazamiento en Judea y Samaria desde 1967.
Las demoliciones en Tulkarem y Nur Shams se enmarcan en una estrategia más amplia de las FDI para reconfigurar los campamentos de refugiados, considerados por el ejército como centros de actividad terrorista. Fuentes militares israelíes, citadas por el medio hebreo Walla, explican que los campamentos han sido difíciles de controlar, obligando a las FDI a emplear unidades encubiertas en el pasado, lo que exponía a los soldados a riesgos significativos. La demolición de viviendas y la construcción de caminos más amplios buscan facilitar el acceso de vehículos militares y mejorar la “libertad de movimiento” de las tropas.
En las últimas semanas, las FDI han intensificado sus operaciones en el norte de Judea y Samaria, centrándose en los campamentos de Tulkarem, Nur Shams, Jenin y Al-Fara’a. Desde el inicio de la Operación Muro de Hierro el 21 de enero de 2025, el ejército ha arrestado a cientos de sospechosos, confiscado 120 armas y destruido cientos de dispositivos explosivos, según comunicados oficiales. La operación busca neutralizar a grupos respaldados por Irán, como Hamás y la Yihad Islámica, que, según las FDI, han establecido bastiones en estos campamentos.
Impacto de las demoliciones en Tulkarem y Nur Shams
- Escala de destrucción: Las FDI planean demoler 106 viviendas, afectando a cientos de familias en Tulkarem y Nur Shams.
- Desplazamiento: Aproximadamente 40.000 palestinos han sido desplazados de campamentos en Judea y Samaria desde enero de 2025.
- Infraestructura: Las demoliciones incluyen la creación de caminos para facilitar el acceso militar, con 200 metros de carreteras pavimentadas en Tulkarem.
- Operaciones previas: En Jenin, las FDI demolieron cerca de 100 viviendas en marzo de 2025 por motivos similares.
- Arrestos: Cientos de sospechosos han sido detenidos en operativos en el norte de Judea y Samaria desde enero.
Antecedentes de las operaciones en Judea y Samaria
Las operaciones en Tulkarem y Nur Shams no son un caso aislado. En marzo de 2025, el medio israelí Haaretz informó que las FDI demolieron 30 viviendas en Nur Shams y 15 en Tulkarem, además de pavimentar caminos para facilitar futuras incursiones. Estas acciones, aprobadas por el Comando Central del ejército tras asesoramiento legal, buscan transformar la estructura urbana de los campamentos para prevenir que sirvan como refugios para terroristas. En Jenin, las FDI llevaron a cabo una operación similar, destruyendo 260 edificios con alrededor de 800 apartamentos desde el inicio de la campaña, según estimaciones de la UNRWA.
El ejército israelí sostiene que las demoliciones son necesarias para garantizar la seguridad y combatir el terrorismo. En un comunicado citado por The Times of Israel, las FDI afirmaron que los campamentos de Tulkarem y Nur Shams han sido utilizados por grupos terroristas para planificar y ejecutar ataques contra civiles y soldados israelíes. La operación, según fuentes militares, ha causado la neutralización de múltiples amenazas, incluyendo la destrucción de talleres de explosivos y la captura de combatientes.
Los campamentos de refugiados, establecidos tras la guerra de 1948, albergan a descendientes de palestinos que huyeron o fueron expulsados durante la creación del Estado de Israel. Nur Shams, fundado en 1952, tenía una población de aproximadamente 13.000 personas antes de las evacuaciones masivas, según el comité de servicios del campamento. Tulkarem, por su parte, ha sido un foco de tensiones debido a su proximidad a la ciudad y su historial de resistencia armada.
La intensificación de las operaciones en Judea y Samaria comenzó tras una pausa en la guerra en Gaza, que se reanudó el 18 de marzo de 2025 tras la ruptura de un alto el fuego con Hamás. Desde octubre de 2023, las autoridades palestinas reportan que 939 palestinos han sido asesinados y 7.000 heridos en ataques de las FDI y colonos en Judea y Samaria, aunque estas cifras no han sido verificadas de forma independiente por fuentes israelíes.
Contexto regional y respuesta internacional
La Operación Muro de Hierro ha generado críticas de organizaciones internacionales. La UNRWA ha calificado las demoliciones como una violación del derecho internacional humanitario, argumentando que constituyen un castigo colectivo. En un comunicado del 3 de mayo de 2025, la agencia expresó preocupación por la destrucción de 16 edificios en Nur Shams el 5 de marzo, seguida de la notificación de las 106 demoliciones actuales. La ONU ha instado a Israel a detener estas acciones y permitir el retorno de los desplazados.
Por su parte, el gobierno israelí, liderado por el primer ministro Benjamin Netanyahu, ha defendido las operaciones como esenciales para la seguridad nacional. En un discurso reciente, Netanyahu reiteró que el objetivo principal de las FDI es “lograr la victoria” contra Hamás y otros grupos terroristas, tanto en Gaza como en Judea y Samaria. El ministro de Defensa, Israel Katz, ha respaldado las demoliciones, afirmando que son una respuesta directa a la creciente amenaza de grupos armados en los campamentos.