Un oficial militar israelí informó a Reuters que el ejército calcula haber destruido dos tercios de los lanzadores de misiles balísticos de Irán. La operación se centró en instalaciones clave para debilitar la capacidad ofensiva de Teherán.
El funcionario estima que Irán aún conserva más de 100 lanzadores de misiles operativos.
Los lanzadores constituyen un objetivo prioritario para Israel, según declararon las autoridades. Estos dispositivos funcionan como un cuello de botella crítico que limita la capacidad de Irán para desplegar miles de misiles contra territorio israelí.